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Foto del escritorMia Paola Barroso

1984

2 + 2 = 5                                                                        

 

Si no hay nada ni nadie que diga lo contrario, ¿Quién dice que no es verdad?

“Who controls the past, controls the future and who controls the present controls the past” George Orwell (1984)

1984 es uno de aquellos libros que más de una vez en tu vida te van a recomendar que lo leas, es un clásico, y el día de hoy seré yo quien te diga unas cuántas de las varias razones por las que deberías de darle una oportunidad a este libro.

 

En esta historia George Orwell nos plantea un mundo distópico, donde todo lo que uno hace, dice, escribe e incluso piensa es monitoreado por el Partido, por el Gran Hermano.

En un escenario donde el país se encuentra en guerra en territorio ajeno, los recursos escasean, la gente desaparece y los niños son uno de los mayores terrores. Nuestro protagonista, Winston Smith, un hombre que alguna vez fue casado y que trabaja en el Departamento de Registro, sabe que muchas cosas no hacen sentido, que el Partido miente y que nadie conoce realmente la verdad, es decir, pone en duda al Partido, al Gran Hermano, y eso no es bueno, no es normal.

 

Winston siente curiosidad, quiere saber la verdad, y peor, quiere que esta verdad prevalesca, por eso la escribe aunque no sepa a quien le está escribiendo o si lo que escribe es realmente la verdad. En esta realidad, la verdad la escoge el mismo Partido, y este mismo también la puede modificar; elimina toda evidencia de que alguna vez la verdad fue otra y simplemente dicta lo que quiere que los periódicos digan, volviéndose ésta la verdad absoluta. Nadie dice nada, porque no hay nada que decir, porque nadie recuerda lo que el periódico decía ayer, y mañana olvidarán lo que dice hoy.

 

Julia es una mujer que Winston conoce a mitad de la obra, y que a partir de ahí no podrá sacarse de la cabeza. Se encuentran a escondidas, comparten palabras, silencio, sus cuerpos, lágrimas, volviéndose la parte más interesante de la rutina del otro, pero nunca saben cuando será la última vez que se vean, porque está prohibido, amarse no está permitido, o por lo menos eso es lo que parece, porque en ningún lado está escrito, pero el sistema no da lugar a que se creen vínculos amorosos. Volviéndose Julia la poca cordura que le queda a Winston, o eso es lo que se dice a sí mismo.

 

Con está obra, Orwell logra criticar a los sistemas de gobierno, al camino que está tomando la sociedad, en la que todos observan lo que hacemos, por lo que el control de los pensamientos por parte de alguna autoridad y/o organización de mucho poder es un escenario no muy lejano a nuestra realidad, y lo que lo hace aún más tetríco es que ofrecemos este control sobre nosotros de forma voluntaria, a cambio de un poco de paz en nuestras vidas, por lo que no solo tacha este control como algo malévolo, sino que también muestra el porque ocurre, porque no hay una oposición, y es porque lo permitimos, porque sabemos que la curiosidad puede matar, y está en nuestro institnto mantenernos con vida.

 

En lo personal, es una obra que disfruté leer ya que es fácil de enteder aunque toque temas un poco complicados y conflictivos, además de que te deja pensando sobre muchos temas que forman parte de nuestra vida diaria pero no les prestamos suficiente atención, tampoco quiero decir que este libro me cambió la vida, pero si es verdad que de vez en cuando me acuerdo de él, y de alguna de las varias temáticas que toca.

 


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