Lo que no tiene nombre

“Pero ningún amor es útil para aquel que ha decidido matarse” -Piedad Bonnett (Lo que no tiene nombre)

Piedad Bonnett es una escritora de novelas y poesía colombiana, que a través de su libro “Lo que no tiene nombre” busca respuestas, al mismo tiempo que intenta cesar el dolor que le dejó la muerte de su hijo Daniel, quien decidió quitarse la vida después de una larga guerra contra su propia mente.

A través de sus palabras y líneas, uno puede sentir el amor que Bonnett sintió hacia su hijo cuando él vivía, y el que siente ahora después de su muerte, esto gracias a que Piedad desnuda su alma, mostrando ante el lector una faceta que comparte con millones de mujeres alrededor del mundo, la de ser madre, pero que desafortunadamente ella tuvo que afrontarla de una formar que no le desearía nunca a ninguna madre, que es la de vivir la pérdida de un hijo. Volviendo más palpables y propios aquellos sentimientos que ella describe a través de recuerdos y experiencias que vivió a lado de Daniel.

Cuenta sus inquietudes que tuvo al enterarse del estado de la salud mental de su único hijo varón, sus arrepentimientos sobre decisiones pasadas, sus propias explicaciones que utiliza para consolarse a ella misma y todos aquellos “hubieras” que pudieron hacer sido mejores o peores.

Esta historia es triste desde un principio, y nunca deja de serlo, al contrario, en lo personal, pienso que cada vez se vuelve más triste, y todavía no estoy segura si es porque vas conociendo cada vez más a la familia de Piedad y por lo consiguiente te van doliendo aún más los sucesos tristes, o porque con cada página que lees te vas adentro un poco más a los pensamientos profundos de la autora, los cuales se fijan en pequeños detalles que a lo mejor solo se vuelven importantes cuando pierdes a alguien. Pero no todo es tristeza y dolor, convirtiéndose esto en algo paradójico, porque hay momentos en los que lees el libro con una sonrisa, ya que es lindo el sentimiento que transmite Bonnet al escribir como ella, su familia y seres cercanos de su hijo, lo recuerdan con tanto cariño.

Por último, me gustaría rescatar un tema que toca mucho este libro, porque fue una batalla social con la que se tuvo que enfrentar Daniel, y es la muerte del arte. La escritora nos cuenta como su hijo siempre fue un admirador del arte, y se le daba bien, pero él no estudió algo que se enfocara totalmente en esta área ya que, para él, el arte estaba muerto. Lo cual desafortunadamente, personas que son artistas y personas que no, comparten el mismo pensamiento, que nuestra cómo sociedad ha matado el arte, tanto de forma expresiva y detallada (al hacer las cosas cada vez más minimalistas) como en la valoración y apreciación de éste.

Si decides darle una oportunidad a este libro, te recomiendo hacerlo con calma y qué estés preparado(a) para derramar una que otra lágrima. Porque como muchos dicen, “nada es más fuerte que el amor de una madre.”

Referencia:

Bonnet, P. (2019) Lo que no tiene nombre. Wilku.