Lo adivinaron…escribí un libro, probablemente de las cosas que más me siento orgullosa (hasta ahora).
Cuando tenía 13 años opté por escribir un par de versos que honestamente, no tenían sentido, pero que sin darme cuenta, llevarían a un viaje de autodescubrimiento, reflexión, empatía y mucho valor.
La adolescencia es un periodo complicado ya de por sí, pero opté por buscar una salida a todos sentimientos de angustia cuando creía que “nadie me entendía”: me puse a escribir. Dejé atrás las rimas, busqué palabras que no conocía, exploré lo que pasaba en mi cabeza para describirlo en unas cuantas palabras; y aunque reconozco que esto empezó como una forma de lidiar con lo más confuso e incómodo de esta etapa de mi vida, terminó siendo una confesión, que me atrevo a decir, es casi universal; pues hablando con personas en ese umbral, noto lo mucho que me recuerdan a lo que dejé plasmado en unas cuantas páginas.
Serendipia es un compilado de mis vivencias, de las innumerables veces que me rompieron (y me rompí a mi misma) el corazón, las veces que me sentía diferente a mi entorno, los problemas con mis conocidos, el cómo he formado mi criterio…pero es también una historia sincera del proceso de crecer, de hecho es como si las películas del coming of age tuvieran una versión en libro (no es mi afán alardear), pues al poner claridad sobre lo que estaba experimentando, a través de cinco capítulos que van desde los 13 hasta los 19, es una narración de lo que muchos hemos vivido más de una vez.
A manera menos ególatra, busco ayudar a transitar y que puedan entender más sus psiques sin lastimarse (me refiero a los adolescentes), pero también es un recuerdo vívido de lo mucho que recorremos a lo largo de nuestras vidas; espero que lo disfruten y ojalá encontrar algo de valor en las palabras que he conjugado para rimar un poquito.
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