Todos hemos escuchado el típico final “Y vivieron felices por siempre...”; pero en realidad, siempre he creído que esos finales no existen porque las buenas historias nunca terminan. En la vida, los puntos suspensivos están llenos de historias, amigos, acciones, posibilidades, risas, etc. Indudablemente siempre tenemos un cierto nivel de incertidumbre y emoción por el futuro y lo que guarda, pero nosotros somos los que escribimos nuestra historia.
Cada persona tiene el poder de hacer de su vida lo que ellos quieran y todos estamos muchas veces tan solo a una decisión de cambiar nuestra vida por completo. Por lo tanto, es vital estar consciente de esto y responsabilizarnos de lo que decidimos y hacemos. Porque el “hubiera”, no existe. Lo que tenemos es el ahora, y lo que podemos empezar a hacer hoy, ahorita.
Entonces, te invito a que empieces a tomar un rol activo en tu propia vida. Toma la pluma y atrévete a escribir tu propia historia. Y lo más importante, hazlo por ti, por nadie más. Tu eres el que vivirá con las consecuencias de tus decisiones, entonces asegúrate de vivir por ti y de ser la versión más única de ti mismo. Espero que mis palabras te hayan inspirado a reflexionar de los distintos aspectos de tu vida y que te hayan motivado a ver una perspectiva diferente. Porque de eso se trata el personal growth, de desarrollarte personalmente, trabajar en tus fortalezas y áreas de oportunidad.
Haz de tu vida, de tu historia, algo interesante y que te mueva. No le dejes todo al azar ni dejes tu vida en puntos suspensivos. Toma el control de tu vida y escribe la mejor historia.
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