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Foto del escritorYulissa Tuxpan

4 hábitos de un emprendedor primerizo

Los cuatros hábitos más importantes cuando uno quiere empezar a emprender, con estos, te podrás ahorrar de muchos errores, generar motivación para seguir, aprender a cambiar y ser flexible y no sobresaturación con toda nuestra vida cotidiana.

Foto: Shutterstock
Leer

Sé que en todas partes te lo dirán una y otra vez, pero es cierto, para todo lo que hagamos, es muy importante tener de hábito la lectura. Velo de esta forma, lo que hemos vivido y lo que vamos a vivir, alguien más ya lo vivió, y seguramente tuvo errores y aciertos, entonces por qué no aprender de ellos sin necesidad de fallar al primer paso, de esta forma nos podemos evitar unos cuantos y llegar más lejos, además que te dará las herramientas para resolver esas dudas que tienes sobre la organización de tu emprendimiento, por ejemplo, cómo poner el precio, la mejor manera de tener publicidad sin gastar tanto al inicio.


Horarios de esfuerzo + descanso

Mantén un horario específico para todas tus actividades diarias, no descuides tu salud, tus estudios ni tu trabajo, porque al ser un emprendedor primerizo hay muchos más riesgos que para el segundo o si no tienes un asesor. Entonces si llega a salir mal, tendrás aún tus plan A y B. De igual forma tu salud siempre debe ser tu prioridad, porque sin cuerpo sano, no hay emprendimiento, y venimos al mundo a cumplir nuestros sueños, no sufrirla con medicinas cuando pudimos evitarlo. ¿Cómo organizarnos? Con Time Blocking, puedes buscarlo en internet para más información o comentar si quieres una columna especializada de ella. Es resumen es una técnica que te permite organizar tu tiempo de bloques de tiempo, durante todo el día, por ejemplo, en la mañana tienes tu primera fase de escuela, a medio día una fase de comida y descanso, después una fase de trabajo o envíos de correos, en cada fase se deberán realizar las actividades afines a ella muy específicas, por ejemplo no puedes estudiar cuando tu fase es de mandar correos, así podrás sentirte motivado ya que sabes que tienes un periodo para esa tarea, y no tomar tiempo de las fases de trabajo o descanso.


Planeación diaria

Día con día necesitas pensar, reflexionar que quieres lograr y cómo lo harás, ¿Por qué digo día con día? Porque siempre estamos creando nuestras ideas, pero para crearlas es necesario de tiempo, las puedes ir pensando durante el camino a tu trabajo o mientras vas caminando por tu café, así podrás tener más formas de llegar a lograrlo, y no solo enfocarse en una manera, porque si esa no funciona, no nos vamos a derribar, al contrario, ya que tenemos otras mil, tomamos una, una lloradita, y volvemos a empezar.


Pide ayuda

Al ser primerizos, a veces creemos que con investigación y observación lo podemos lograr, pero también necesitamos siempre siempre de retroalimentos, porque es como magia, con la retroalimentación, nos ayuda a mejorar, ves, magia. Puedes preguntar a tus amigos más cercanos aclarando que es un proyecto real que quieres realizar, con algún profesor, o si tienes un contacto de un consultor o un emprendedor, le podrías comentar y escuchar sus observaciones para ver si vamos bien o con una manita de gato quedaría mucho mejor.


Así y con un poco de tiempo, y mucha constancia, podremos lograr todos nuestros objetivos para poder emprender, y cumplir nuestros sueños. Recuerda leer para aprender y actuar mejor. Segundo hábito horarios de trabajo + descanso, nunca nunca olvides descansar así como alimentarte bien, porque con un buen sueñito y comida rica y saludable, nuestro cerebro funciona mil veces mejor, bueno mil veces mejor no, pero si nos ayuda a pensar más rápido, tendremos una mejor memoría y mayor concentración. Tercer hábito, planeación diaria, no queramos resolver todo desde el inicio, verás que cada día con 10 minutos en la planeación podrás tener perspectivas más amplias y mejoradas para el problema que quieres resolver. Por último, pedir ayuda, como dice el dicho, dos cabezas piensan mejor que una, y un pozole de cabeza de puerco, a nadie la cae mal; no, pero la retroalimentación que nos pueden dar los demás, al ser nuestra idea, no siempre o casi nunca será fácil de ver a nuestros ojos.

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