La alimentación es un factor muy importante en el mantenimiento de nuestra salud integral y más allá de lo físico su influencia también impacta significativamente nuestra salud mental.
Hay una conexión bastante profunda entre lo que comemos y el cómo nos sentimos emocionalmente por eso el comer saludable nos ayuda físicamente pero principalmente emocionalmente.
Aunque sea difícil encontrar una relación la comida es importante, incluso una dieta equilibrada está estrechamente vinculada con una reducción en los niveles de depresión pues proporciona una mayor cantidad de vitaminas, minerales, grasas saludables y fibra, estos nutrientes pueden favorecer el funcionamiento cerebral, contribuyendo a aliviar los síntomas de la depresión. Así mismo una buena dieta puede reducir otros trastornos como lo es la ansiedad o trastornos de sueño, pero así mismo consumir algunas sustancias pueden dañar más la salud mental como lo es el alcohol que es un depresivo el cual al tomarlo en exceso sube los niveles de depresión, al igual que el café, cuando se consume antes de dormir o muy cargado puede afectar el sueño o causar mucho nerviosismo.
El cerebro humano demanda mucha energía pues es uno de los órganos más importantes y tiene necesidades nutricionales específicas. Un estado nutricional adecuado es crucial para el mantenimiento de las conexiones neuronales, una dieta equilibrada y sana permite que las neuronas se mantengan saludables, protegidas y en equilibrio y de esta manera puedan cumplir con su funcionamiento.
Un ejemplo claro de cómo los hábitos alimenticios influyen en nuestra vida es el cómo nos sentimos después de comer. Una comida saludable y equilibrada nos ayuda a tener energía, mientras que comer mucho azúcar o grasa nos deja fatigados e irritados, incluso muchas veces al saturar nuestro cuerpo de grasas innecesarias nos puede llegar a inflamar y esto hace que nos sintamos incómodos y molestos.
Los principales nutrientes importantes en una dieta para mantener la salud mental son: Antioxidantes, fibra, folato, vitamina D y magnesio, que se encuentran principalmente en pescado, salmón, fruta, verdura, cereales y lácteos. Estos nutrientes nos ayudan en diferentes aspectos, en el caso de la fibra está nivela los subidones y bajones de energía, el folato contiene vitamina B la cual produce dopamina sin consumir una gran cantidad de azúcar, la vitamina D produce serotonina y el magnesio tiene una relación muy cercana con la salud mental pues es beneficioso para la ansiedad y la depresión, ya que ayuda el sistema nervioso y estimula neurotransmisores que generan calma y relajación. La carencia de magnesio en el cuerpo puede causar ansiedad, depresión y confusión mental.
La alimentación y salud mental van de la mano. Los alimentos que comemos pueden afectar nuestra salud mental pero también nuestro estado mental influye en el tipo de alimentos que elegimos, por esta razón es importante mantener un equilibrio entre ambos. Una dieta balanceada no solo favorece el bienestar físico, sino que también es clave para la estabilidad emocional y mental. Al cuidar lo que consumimos, promovemos una mente más saludable, lo cual impacta de forma positiva en todos los aspectos de nuestra vida.
Fuentes:
- Naroa.Arlegi. (2022, 16 noviembre). Para qué sirve el magnesio: propiedades y beneficios. Acofarma.
- Aetna. (s. f.). La comida y tu estado de ánimo: Cómo afecta la alimentación a su salud mental. Aetna.
- Clínica Alemana. (2020). Cómo una buena alimentación cuida tu salud mental. Clínica Alemana.
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