¿Qué es el burnout?
“El burnout, también llamado síndrome de desgaste profesional o síndrome de estar quemado, es la respuesta que da un trabajador cuando percibe la diferencia existente entre sus propios ideales y la realidad de su vida laboral. Se desarrolla, generalmente, en las profesiones de ayuda y de interrelación social frecuente.” (Asepeyo, 2019)
¿Cómo empieza el burnout?
Aquí radica lo más esencial: nunca sabes cuándo llegará. Puede que creas que estás simplemente cansada, pero créeme, sentirse exhausta durante días no es normal. Aunque otros factores también pueden influir, es crucial prestar atención a estos síntomas.
Los síntomas comunes incluyen:
- Fatiga física.
- Fatiga mental.
- Exceso de sueño.
- Dificultad para concentrarte.
- Irritabilidad.
- Ansiedad.
- Tristeza.
- Falta de motivación.
- Dolores de cabeza.
Pero hablando más humano, estos síntomas se observan también de la diferente manera:
- Tomar decisiones cotidianas se vuelve tres veces más difícil.
- Todo parece ser un problema sin solución.
- Experimentas cambios de humor repentinos y pasas la mayoría del tiempo con poca energía, con un -0.5% de motivación.
- La idea de decidir qué comer parece innecesaria y la evitas hasta que es imprescindible.
- Las personas, sus personalidades y las conversaciones pueden agotarte mentalmente.
- Las preocupaciones sobre calificaciones o la posibilidad de perder el trabajo dejan de ser importantes en ese momento.
- Experimentamos pensamientos intrusivos negativos, aunque en su versión más leve (permanece atenta a su duración, ya que podría ser un signo de depresión o ansiedad, en cuyo caso se recomienda buscar ayuda de un profesional de la salud).
¿Cómo prevenir el burnout?
- Prioriza tus metas, necesidades y objetivos, asegurándote de que, a largo plazo, sean beneficiosos tanto para tu salud física como mental.
- Incluso si te sientes bien, aprende a tomar descansos regulares. Por ejemplo, si trabajas de lunes a sábado, dedica el domingo a descansar y a ordenar tus pensamientos. Funcionar así puede ser sostenible por unos meses, pero llegará un punto en el que tu cerebro se desconectará, y en ese punto no hay retorno. Será necesario tomar un descanso que compense esos días acumulados de fatiga.
- Anota todas las tareas y pensamientos que te asalten, liberando así a tu mente de información en exceso.
- Categoriza tus notas con colores o símbolos, como trabajo, escuela, familia y asuntos personales.
- Elige las tareas más urgentes, y entre ellas, aquellas que son las más críticas, y comienza con tres de ellas, especialmente las que debes completar ese día o en ese momento.
- Si no puedes cumplir con los plazos, intenta negociar un plazo más realista con las personas involucradas, para poder entregar un trabajo de calidad.
- Debes aprender a decir "no", y hacerlo con las cosas que realmente te importan.
- No debes sentirte culpable si necesitas un descanso de las personas. Quienes realmente te valoran lo entenderán, y los demás... bueno, no importan.
Si ya te encuentras atrapada en un ciclo de burnout, la única opción viable es descansar. Ignorar esta necesidad sólo prolongará la recuperación. A pesar de tus deseos de realizar mil tareas en un día, selecciona solo tres y céntrate en una a la vez.
Descansa cuando sea necesario durante cada actividad, y recuerda que el descanso también es un logro valioso en un mundo saturado de información y ritmo acelerado.
Frases y actividades útiles para recordarte cuando te sientes abrumada:
- "Una cosa a la vez."
- "Si es realmente importante, lo recordaré; si no, no lo era tanto"
- Disfruta de una película que hayas visto innumerables veces y que te encante. Permitirte escapar de la tensión, sabiendo lo que sucederá, puede ayudarte a relajar tanto tu mente como tu cuerpo.
- Explora una película o escucha música que te provoque sentimientos de tristeza o euforia. ¿El propósito? Sencillo: llorar. Como diría Shrek, "mejor afuera que adentro". Llorar te brindará la oportunidad de liberar todas esas hormonas, como el cortisol. Si crees que puedes vivir toda la vida sin mostrar emociones, ten en cuenta que, en algún momento, esas emociones saldrán a flote, y no sabremos si será en forma de explosión de ira, ansiedad o, peor aún, manifestándose físicamente en tu cuerpo.
Recuerda que los sentimientos están destinados a ser experimentados, aceptados, vividos y dejados fluir.
Es importante tener en cuenta que estos consejos se basan en mi experiencia personal, pero si deseas profundizar aún más, te dejo todas las referencias que utilicé.
Referencias
Asepeyo. (2019, August 6). Burnout laboral o síndrome de desgaste profesional - Asepeyo salud. Asepeyo Salud. https://salud.asepeyo.es/pacientes/recomendaciones/burnout-laboral-o-sindrome-de-desgaste-profesional/
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