En la vida de todo lector hay un punto en el que consideramos leer los tan mencionados clásicos de la literatura, sin embargo, el volumen y la narración nos intimidan y dejamos morir aquel impulso. Por eso, hoy no escribo una reseña y tampoco les tengo una recomendación, sino que, quiero compartir con ustedes las cosas que me han ayudado a leer desde Jules Verne hasta Charles Dickens, todo sin morir en el intento.
Primero y lo más importante: no tienes que leer estos libros si no quieres.
Obligarnos a leer clásicos solo por darle gusto a los demás o por querer “sentirnos superiores”, no hará en absoluto que disfrutes la lectura, sino todo lo contrario. Estos libros son por sí solos, pesados, como para también agregarle la presión de las expectativas de otros. Si te decidiste por adentrarte a estas lecturas, por favor, por favor, por favor, que sea porque quieres y no porque otros quieren, te prometo que algo tan simple como esto hará que la lectura sea mil veces más ligera.
Si ya estas completamente decidido, te recomiendo iniciar con ediciones resumidas.
Estas ediciones suelen “quitar el relleno” y dejan los puntos clave o más importantes de la historia. Estos libros también suelen destacarse por cambiar o adaptar el lenguaje, de manera que son más fluidos de leer; algunos incluso tienen imágenes.
Si, por otro lado, tu problema con los clásicos es no entender el contexto, te recomiendo los “libros dúo”.
La verdad no estoy segura si se llaman así, pero estos libros son como dos en uno: de un lado (o en la primera mitad), se encuentra impresa la historia y si les das la vuelta, del otro lado encontrarás un ensayo por el editor o algún otro experto de la obra explicando la vida en la que se escribió la novela o dando puntos clave para entenderlas.
De preferencia, léelos en tu lengua materna, al menos la primera vez.
Si realmente quieres leerlos en su idioma original, te recomiendo buscar libros bilingües o textos paralelos. Esta clase de libros suelen tener el mismo capítulo en dos idiomas para que puedas ir comparando la traducción; los he visto en Alemán-Español, Inglés-Español y Francés-Español, en internet hay muchas páginas en donde puedes encontrar textos paralelos clásicos gratis.
Finalmente, no te desesperes.
El primer libro clásico que intenté leer fue “Historia de Dos Ciudades”, edición viejísima; está demás decir que lo abandoné a los 2 capítulos. Cuando inicias con estos libros, es normal que te lleve un poco más de tiempo terminarlos. Está bien si los dejas a medias y luego los retomas, no hay prisa, los clásicos llevan tiempo.
Estos cinco puntos me ayudaron a iniciar a leer clásicos de la literatura. Acostumbrarse a este tipo de libros no pasa de la noche a la mañana, pero no es imposible y a la larga, incluso le agarras el gusto. Si ustedes tienen más consejos o tips, ¡no duden en dejarlos en los comentarios!
Nota: La mayoría de los libros como en las fotos los encuentro en librerías escolares. También dejo un enlace en donde podrán encontrar textos paralelos, con audios incluidos.
No sabía que necesitaba estos tips, ¡mil gracias!
Anotado totalmente, que buenos consejos