Durante las malas rachas somos como un caracol, nos encerramos en nuestro mundo y tardamos en salir de ahí.
Tras ocho años de desarrollo ya está en cines memorias de un caracol, una película de animación nominada al Oscar y dirigida por Adam Elliot, también director de Mary and Max, un film de stop- motion.
La cinta sigue la historia de dos hermanos gemelos, Grace, una amante de los libros clásicos y de los caracoles y a Gilbert, un pirómano rebelde, quienes son separados tras la muerte de su padre. Al crecer y sufrir sucesos difíciles, la nueva amistad que Grace desarrolla con una anciana excéntrica llamada Pinky, trae una nueva perspectiva a su vida tras estar sumida en una gran tristeza por la distancia con su hermano.
En ocasiones te ha pasado que estás en un lugar, sin embargo, al mismo tiempo no lo estás, ya que tu mente se queda en tus pensamientos y te encierras a sobre pensar en cada acción que no has y has hecho.
Bueno, este film explora aquellos momentos y te invita a preguntarte a ti mismx ¿es bueno aferrarse al pasado? Puesto que toca temas profundos en la vida del ser humano, el cómo el desarrollo y el apoyo que uno mismo se da y el de quienes te acompañan es importante para no sumirse en la depresión.
Su tono hacia las críticas que muestra acerca de la sociedad, la religión, lo tabú, la muerte, el fetiche y la explotación infantil son abordadas de manera cruda, pero con toques de humor e ironía que hacen más llevadera las situaciones que nuestros personajes sufren a lo largo de la trama, pues es un reflejo de la frase “reír para no llorar”.
Si bien, su tono es trágico por las numerosas tragedias, también transmite sensaciones de esperanza y resiliencia, resaltando que la vida debe seguir a pesar de las dificultades.
Cabe advertir que, aunque las películas animadas sean consideradas para niños, esta no lo es, pues su humor y crítica son fuertes y no apropiadas para un menor. Sin embargo, son parte de su encanto y originalidad.
Siguiendo con la animación, al estar hecha con una técnica de stop-motion, sus personajes se sienten mucho más cercanos y familiares, las imperfecciones de cada uno refuerzan el mensaje de que no todos son perfectos, ya que los traumas, las ideologías y el pasado los aferran a no crecer o a cegarse a no vivir una vida plena por miedo a fallar o perder.
En conclusión, si tienes ganas de ir al cine para soltar unas cuantas lágrimas, memorias de un caracol es una excelente opción que rompe esquemas y crea nuevas perspectivas para reflexionar, reírte y disfrutar por un par de horas.
Referencias:
- Interactive, I. (s. f.). Memorias de un caracol. Cinépolis ENTRA. https://cinepolis.com/pelicula/memorias-de-un-caracol
- Meeks, R. (2024, 7 octubre). «Memorias de un caracol» utiliza el stop-motion para hacernos llorar, reivindicar la rareza y gozar de. . . Espinof. https://www.espinof.com/criticas/sitges-2024-memorias-caracol-utiliza-stop-motion-para-hacernos-llorar-reivindicar-rareza-gozar-libertad-creativa-inedita
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