¡Hola! De nuevo estoy compartiéndote una recomendación para ver en Netflix este fin de semana, en esta ocasión te contaré sobre un documental presentado por David Attenborough. Que es un poco como una película biográfica, ya que relata todo lo que él conoció y los lugares que visitó desde sus 20 años, pero retomando lo que actualmente vivimos.
Primero te contaré quien es David Attenborough, (un dato curioso que encontré es que nació el mismo día que la Reina Isabel II de Inglaterra). Attenborough es un naturalista británico que ha compartido con los espectadores por más de 60 años todos los rincones de la Tierra, demostrando el deterior de ambiental de nuestro planeta. Incluso, se le conoce como uno de los primeros especialistas en darse cuenta de que el cambio climático y la extinción de diferentes especies estaba sucediendo antes de que se “pronunciara el término cambio climático". (Gavaldà, J., 2021)
Su amor por la naturaleza se ha contagiado a grandes y pequeños, y ha sido plasmado en diferentes series como Planeta Tierra y Planeta Azul, y otras más reconocidas como The Living planet (1984), The Trials of Life (1990), Life in the Freezer (1993) y The Private Life of Plants (1995). Aunque Attenborough no solo se ha dedicado a la producción de documentales, actualmente contribuye a la preservación de tierras para cuidar la vida de los animales que viven en estas, por medio de World Land Trust, una sociedad benéfica conservacionista con dicho objetivo. (Gavaldà, J., 2021). Es por esta razón y muchas más, que te invito a ver su última producción en Netflix.
Con 93 años David Attenborough nos comparte su trayectoria profesional de mas de 60 años en el impacto del avance de la especie humana en la Tierra y el daño que nosotros mismos hemos ocasionado a todos los demás seres vivos. Ya que el problema que estamos viviendo no sólo se trata de la crisis climática, sino la dramática pérdida de la biodiversidad causada por la destrucción de los ecosistemas debido a las acciones que hemos adoptado desde una perspectiva egocéntrica.
En este documental Attenborough va narrando por décadas el cambio que él mismo ha percibido, en donde va mostrando el aumento en la población a nivel mundial, las partes por millón de carbono en la atmosfera y el porcentaje de espacios naturales que quedan en la Tierra. Sin embargo, se presenta la infinita biodiversidad en el mar, en los bosques, en la selva y después, lo que el ser humano ha provocado por las practicas masivas que ponen en riesgo dichos sitios.
Un ejemplo mostrado en el documental es que antes se veía una cantidad inmensa de especies acuáticas, entre peces, ballenas, delfines, tiburones, a quienes los acompañaban la diversidad de arrecifes de coral que existían debajo del agua. Pero con la pesca masiva e ilegal que empezó en la década de los 50, se llevaron el 90% de los peces más grandes del mar dejando las mismas redes de pesca vacías. Sin embargo, la alteración en este ecosistema debilita el ciclo de nutrientes oceánicos, ya que los mismos predadores son quienes ayudan a los océanos a reciclar los nutrientes y reutilizar el plancton una y otra vez. Por lo que, sin estos predadores se pierden los nutrientes y la vida en el océano muere.
Aunque el documental continúa mostrando cómo sería la vida del ser humano en el 2030 y hasta el 2080, siguiendo el estilo de vida que tenemos, estos escenarios se muestran con la intención de visibilizar la problemática, pero sin caer en el alarmismo. Porque lo que se busca como sociedad, es que tomemos medidas trascendentales para formular soluciones que detengan la emergencia climática. Por lo que, al final del documental de David Attenborough, se muestra una nueva cara de diferentes países que están adoptando un estilo de vida sostenible, con prácticas que ya no caigan en la emisión de carbono a la atmosfera, el desperdicio de agua o la quema de combustibles fósiles.
Por lo tanto, “Una vida en nuestro planeta” representa la carrera de David Attenborough, quien ha dedicado su vida a la difusión de la naturaleza y a su conservación, encontrando el balance en ella como seres humanos. Porque “ahora empieza a ser claro que no todo está perdido. Hay una oportunidad para repararlo, concluir nuestro viaje de desarrollo, manejar nuestro impacto y, una vez más, ser una especie en equilibrio con la naturaleza. Todo lo que necesitamos es voluntad para hacerlo”. una de las ultimas frases que dice Attenborough al final de su documental, que quería compartirles.
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