Creo firmemente que el material de entretenimiento es un caleidoscopio, pues podemos pensar que estamos viendo una simple película, serie, libro, y, sin embargo, sus diferentes componentes que estamos observando de cerca, conforman vivencias, situaciones, problemáticas, de las que tal vez en la vida real estamos alejados. Pequeños detalles que pasan a través de nuestros sentidos, dejando rastros en nosotros, algo más allá de llorar con el final de la película o ser un tema de conversación para el día siguiente.
Con esto en mente, y considerando que la llegada del 8 de marzo está cerca, me gustaría presentarles una lista de películas y series que nos recuerdan el espíritu de dicho día, porque las conmemoraciones están para eso, para recordarnos sus raíces y compartirlas a las generaciones venideras.
Por supuesto que “Las sufragistas” forman parte de la lista, pero para este punto creo que todos la hemos visto (y si no, ¿qué esperas?), por ello quiero empezar hablando de “Mustang” (directora: Deniz Gamze Ergüven). Es una película de drama, del 2015, que retrata la pérdida de libertad para las mujeres, en una sociedad donde está normalizada la idea de que las mujeres valen si son buenas esposas/madres, por su “pureza sexual”, por su reputación, dejando de lado que son personas y no objetos, no propiedades de un hombre. Todo esto lo vemos a través de los ojos de 5 hermanas que, por simplemente divertirse en sus vacaciones de verano, sus vidas cambian radicalmente. Esto es trascendental cuando, por las marchas y el movimiento feminista, se escuchan los comentarios de “pero las mujeres actualmente tienen derechos, no sé de qué se quejan” y claro, es fácil quedarse con la realidad de unas pocas personas, pero, no se marcha y alza la voz solo por una, sino por todas, y en “Mustang” podemos darnos cuenta de que los derechos humanos son privilegios aún en ciertas partes del mundo.
Así mismo, hablando de realidades, nos acercamos a la que se vive en nuestro país. Con “Las tres muertes de Marisela Escobedo” (director: Carlos Pérez Osorio), una película-documental del 2020, centrada en la vida de una madre, que después del feminicidio de su hija, buscó justicia, llegando a tener como enemigos a gobiernos y cárteles, pero aún así, no dejó de luchar hasta el final, negándose a ser victima de la impunidad que hay en México. Este tipo de material es fuerte, pero por eso mismo creo que se le debe dar difusión, porque el 8 de marzo más allá de ser una fecha, es una lucha constante, un recordatorio del camino que falta para que los sistemas y sociedades no dejen siempre en desventaja a las mujeres, haciendo de lado nuestras problemáticas.
“Anne with an E” (por: Moira Walley-Becket) es una serie del 2017, con gran éxito, que más allá de sus personajes simpáticos e historias emotivas, nos permite ver cuál era el lugar para una mujer de la época: los casamientos siendo aún menores de edad (mujeres), la discriminación por la vestimenta e inclinación a actividades que se consideraban exclusivas para hombres, el adoctrinamiento de que las mujeres solo debían prepararse en las “artes del hogar” excluyéndolas del ámbito académico, la obsesión por mantener una reputación para no ser segregada, etc. Esta serie da lugar a vivencias que en la actualidad siguen siendo tema de lucha, como el racismo, homofobia y machismo. Todo desarrollado de una forma orgánica, mientras se acompaña a Anne en sus aventuras.
Por último, pero no menos importante, mencionaré escritoras que no tuvieron miedo a hablar de lo que en su época no era “adecuado”. Como Simone de Beauvoir, que es un referente al hablar de filosofía y principios que se retomaron para el movimiento feminista. Virginia Woolf, hablando de temas considerados tabú, como la bisexualidad. Y Aurore Dupin, bajo el seudónimo de George Sand, que se atrevió a mencionar temas controversiales como la infidelidad, siendo su propia vida un estandarte en contra de las imposiciones sociales.
Espero que estas recomendaciones sean de su agrado y podamos tener presente que, aunque estamos hablando de “ficción”, muchas veces la realidad es mucho más dura y, por ende, es importante mantenernos empáticos, sin ignorar realidades ajenas a la nuestra.
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