Chile es conocido como la Suiza de América Latina. Por si no sabían, este país es el único que ha logrado desarrollar una estructura democrática, social, y política que ha funcionado bien y su cohesión ha sido positiva. No obstante, no todo el color de rosa, los chilenos también han tenido tiempos complicados por sus políticas internas gracias al papel del ex presidente (dictador) Pinochet.
Hoy, en plena pandemia, Chile ha reanudado la disputa constitucional que la emergencia sanitaria paró por obvias razones. Esta semana se retomó el proceso de aprobar o rechazar una Constitución nueva que supla a la que estaba en vigor, impuesta por militares en 1990.
Es por esto que, si estás acostumbrado a leer las noticias constantemente, habrás notado que la sociedad chilena ha estado en protestas y descontentos recientes. Todo esto viene desarrollándose desde el 2019, lo cual tomó mucho tiempo para determinar. ¿Y qué pasó? La comunidad Chilena logró aprobar una reforma total hacia su Constitución, que les provee de mayor flexibilidad y derechos ciudadanos, que por mucho tiempo ha pedido el país.
Este cambio será realizado en abril de 2021 con tiempo máximo de redacción de un año, lo cual pone un peldaño arriba a Chile hacia el desarrollo social. ¡Bravo por los Chilenos! Es importante reconocer que aún siendo un país con gran orden en todo ámbito, todavía existen muchas brechas y desigualdades que necesitan soluciones orgánicas. Para todas aquellas personas que creen que los movimientos y presiones sociales no sirven para nada, solo quiero que lean un poco sobre el caso. Es claro que la sociedad ejerce un gran peso en la estructura nacional.
Estos cambios dan esperanza y valor, ¡claro que la aportación individual creará un cambio! Chile protesta por la falta de seguridad, los impuestos excesivos que ni siquiera satisfacen las necesidades de la sociedad, educación altamente cara, un sistema de salud que no es suficiente, y una estructura de pensiones que por supuesto podría mejorar el bienestar de los jubilados.
Espero que este caso haga despertar socialmente a los demás países latinoamericanos, que, en pocas palabras, ninguno hemos tenido buenas rachas de crecimiento en casi ningún sector. Por ello, tiene mucha importancia el cambio radical que este país logró sin importar de los factores externos que entorpecieron todo el proceso. Además de que, la pandemia no frenó el deseo de los chiles de modificar dignamente el sistema que los deja a la deriva.
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