La mayoría de nosotros hemos oído hablar de la brecha salarial, de acuerdo con el Senado de la República, esta brecha era del 34% entre hombres y mujeres en México en el 2019, pero aún así, al suponer que tal desigualdad no existiera, las mujeres seguiríamos pagando más por los mismos servicios y productos que los hombres, a esto se le conoce como “impuesto rosa”, algo que en economía encontramos como discriminación de precios.
El Departamento de Asuntos del Consumidor de la ciudad de Nueva York, publicó un estudio que compara los precios de más de 800 productos. El objetivo del estudio fue estimar las diferencias de precio que enfrentan los compradores masculinos y femeninos al adquirir los mismos tipos de artículos. En general se encontró que las mujeres pagaban más que los hombres el 42% de las veces y tan solo en artículos para la menstruación, una mujer gasta, en promedio, durante toda su vida, 36 mil pesos…. ¡36 mil benditos pesos!
Otros resultados de la investigación arrojaron que:
Los juguetes y accesorios “de niñas”, cuestan 7% más que los “de niños”.
La ropa “de niñas” cuesta 4% más que la “de niños”.
La ropa “de mujeres” cuesta 8% más que la “de hombres”.
Los productos de higiene personal femeninos son 13% más caros que los masculinos.
Pero volvamos al tema de productos para la menstruación. El costo de productos que la mitad de la población mundial necesita, no solo una, sino varias veces al día, cada mes durante aproximadamente 30 años, es simplemente demasiado. Para muchas niñas y mujeres las toallas femeninas, tampones y copas menstruales son lujos, el periodo significa muchas veces gastos extras, días en los que no es posible asistir al trabajo o a la escuela y el riesgo de infecciones regulares.
Jyoti Sanghera, jefe de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales, calificó el estigma en torno a la higiene menstrual como una violación de los derechos humanos, destacando el derecho a la dignidad humana.
De acuerdo con el INEGI, actualmente más de 63 millones de mujeres, adolescentes y niñas en México, menstrúan, y 4 de cada 10 mujeres viven en situación de pobreza. Recordemos que, a diferencia de otros productos, el uso de toallas sanitarias, tampones y copas menstruales, no es opcional, y la falta de establecimiento de políticas sociales para la eliminación de sus impuestos, su acceso libre y gratuito demuestran, no solo la invisibilización del tema, sino su remanencia como tabú.
Recientemente, los congresistas han impulsado políticas públicas para aplicar la tasa cero a productos de higiene menstrual, buscando así, dar un paso para disminuir las desigualdades estructurales que no permiten a las más de 24 millones que viven en la pobreza en México gozar de una menstruación digna.
Si quieres mantenerte informada(o) respecto a este tema puedes seguir los #mireglamisreglas y #Menstruaciondigna.
Blasio, B., & Menin, J. (2015, diciembre). From Cradle to Cane: The Cost of Being a Female Consumer. NYC Consumer Affairs. https://www1.nyc.gov/assets/dca/downloads/pdf/partners/Study-of-Gender-Pricing-in-NYC.pdf
Senado de la República. (2019, 12 febrero). De 34%, la brecha salarial en México entre mujeres y hombres. http://comunicacion.senado.gob.mx/index.php/informacion/boletines/43667-de-34-la-brecha-salarial-en-mexico-entre-mujeres-y-hombres.html#:%7E:text=De%2034%25%2C%20la%20brecha%20salarial%20en%20M%C3%A9xico%20entre,Categor%C3%ADa%3A%20Boletines.%20Publicado%3A%20Martes%2C%2012%20Febrero%202019%2020%3A58.
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