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Foto del escritorMelian Morales

Fuga de talento en México

Si se te presentara la oportunidad de estudiar o trabajar en otro país, ¿la tomarías?

Migrar para buscar un mejor estilo de vida es algo muy común en países de América Latina, sin embargo, la migración altamente calificada que contribuye significativamente al crecimiento económico le cuesta a México más de 100 mil millones de pesos. Pero, aún si no nos enfocáramos en la migración altamente calificada, cerca de 1.2 millones de mexicanos han dejado el país, convirtiendo a México en el país número uno de América Latina en permitir la fuga de cerebros, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco Mundial.

La falta de oportunidades educativas y laborales, y la inseguridad en el país son los factores más comunes por las que una “persona talento” emigre del país de origen, no obstante, la crisis sanitaria podría acentuar aún más esta cifra. La fuga de cerebros es parte de un fenómeno llamado Disgenesia Poblacional, donde la inteligencia promedio de un país disminuye paulatinamente. Esto, claramente causa consecuencias negativas para una nación, ya que, se reducen las posibilidades de desarrollo, y competitividad, manteniendo las mismas condiciones socioeconómicas de la sociedad o incluso empeorándolas. En México, un gran número de jóvenes y adultos deciden irse a Estados Unidos, Canadá o países de primer mundo como los de la Comunidad Europea.


Y, ante el reciente panorama de la crisis sanitaria por el Covid-19, la cual ha impactado a la economía mexicana, el ambiente psicológico que domina, es de pesimismo, y el lento desarrollo económico motiva a los jóvenes mexicanos a buscar su propio crecimiento en el extranjero, y esto, solo atrasaría más el desarrollo económico del país.


Pero, ¿deberíamos sentirnos culpables por querer irnos? Claro que no. Son las instituciones educativas y el gobierno los que no generan oportunidades para que los graduados se queden en el país. Se trata de un problema de políticas públicas, donde en general, nuestro país tristemente no representa la mejor opción de desarrollo y calidad de vida al que se puede aspirar, lo que nos hace optar por un país diferente para vivir cuando se presentan oportunidades en el exterior.


En su estudio, “Better Life”, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), situó a México en el penúltimo lugar de los mejores países para vivir debido a bajas calificaciones en aspectos como ingreso, trabajo, vida en comunidad, educación, salud y seguridad. Tan solo en 2018, la inversión científica en México fue de 0.5 por ciento del PIB, la cifra más baja entre los países de la OCDE, de acuerdo con datos que en 2019 dio a conocer el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados (CESOP).


Y, aunque el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que para evitar la 'fuga de cerebros' del país, la administración federal mejorará el programa de becas para los estudiantes de maestrías o doctorados, muy pocos resultados han sido visibles. Lo único claro es que, ante el panorama económico y social que nos espera, la fuga de talentos incrementará aún más en los años por venir.





Tigau, C. (2018). RIESGOS DE LA FUGA DE CEREBROS EN MÉXICO: CONSTRUCCIÓN MEDIÁTICA, POSTURAS GUBERNAMENTALES Y EXPECTATIVAS DE LOS MIGRANTES. CISAN. http://www.cisan.unam.mx/virtuales/pdfs/Fuga%20de%20cerebros.pdf

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