En nuestra vida cotidiana, no hay día en el que no escuchemos alguna canción popular, ya sea en el transporte público, en la calle, en nuestros dispositivos móviles, en películas, en anuncios, etc. No podemos negar que, la música es parte de nuestra cotidianidad y nuestra cultura, es por eso que puede ser una gran forma de alzar la voz y protestar cuando lo creemos necesario.
Strange Fruit, considerada como la primera canción protesta en la historia de la música popular, fue compuesta por Abel Meeropol (seudónimo de Lewis Allan) e interpretada por Billie Holiday en 1939, es una canción que buscaba evidenciar el linchamiento de la población negra a manos del Ku Klux Klan, que estaba llevándose a cabo en Norteamérica. Esta fue más allá de ser una simple canción, era una denuncia de lo que estaba sucediendo y a lo cual no se le estaba prestando atención ni se buscaba hacer nada para cambiarlo. En su momento fue un grito pidiendo justicia a través de una desgarradora y melancólica canción de jazz. A partir de ese momento ha habido varios artistas que han buscado unir la música, la política y la denuncia para crear piezas que nos hacen cuestionarnos y expresar nuestras inquietudes a través del arte.
La canción protesta tomó particular fuerza en los Estados Unidos, tomada de la mano del Rock durante la década de los 60s, especialmente por todos los sucesos que hubo después de la segunda guerra mundial y durante el periodo de la guerra de Vietnam. En ese momento los artistas, especialmente jóvenes, comenzaron a buscar cambiar el mundo por medio de su música. En estas canciones podemos llegar a observar dos vertientes, una de crítica al gobierno y una de llamado por la paz. En este periodo de tiempo surgieron artistas como Bob Dylan, Creedence Clearwater, y Jimi Hendrix, entre otros.
A pesar de que el fenómeno de la canción protesta ha sido estudiado mayoritariamente alrededor de Estados Unidos, hay muchos ejemplos de artistas que la utilizaron en esta misma época, pero a través de Latinoamérica. Los principales países que representaron dicho movimiento, entre las décadas de los 60s y 70s, fueron Argentina, Chile, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú, Brasil y Guatemala con artistas como Nacha Guevara, Mercedes Sosa, Facundo Cabral, Alfredo Zitarrosa, Violeta Parra, Benjo Cruz, entre otros. Y, en las composiciones de este movimiento podemos observar que, “el denominador común ha sido la protesta en las condiciones de vida, miseria, injusticia que aqueja a la mayoría de los habitantes en el continente” (Carmona, 2019).
En el caso de México, la canción de protesta se vio fuertemente influenciada por el Rock estadounidense, ya que en este género se encontró “una ventana abierta a la libre y directa manifestación de una cultura […] pero cargado de conciencia social” (Carmona, 2019). Algunos ejemplos de los representantes de este movimiento en nuestro país son: Three Souls in my Mind (mayormente conocido como “El Tri”); con el tema “Abuso de autoridad”; Oscar Chávez con “La casita” y Gabino Palomares con la canción “Se vende mi país”. En la actualidad, la canción protesta sigue viva y grandes ejemplos son “Un violador en tu camino” y “Canción sin miedo”, que han sido utilizadas como parte de la lucha feminista en nuestro país.
Buces, M. (S/F) Cámara cívica: Al ritmo del inconformismo. https://www.camaracivica.com/opinion/estado-de-desecho-2/
Carmona, A. (2019) La Contracultura: El rock como protesta política. https://www.redalyc.org/jatsRepo/874/87459435009/html/index.html
Navarro, F. (2015) El País: La canción como arma de protesta. https://elpais.com/cultura/2015/10/27/actualidad/1445975943_238220.html
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