La salud mental es muy importante en todas las etapas de la vida y no tiene que menospreciarse ni su relevancia ni el impacto directo en la salud de las personas.
A lo largo de la vida de todo ser humano nos dicen que tenemos que cuidar de nuestra salud, hay que abrigarnos, comer bien, dormir a nuestras horas, no consumir sustancias que pudieran poner en riesgo nuestra integridad, sin embargo, como cuidamos nuestra salud mental, ¿es importante?, la respuesta es sí, si es importante y el deterioro de esta repercute directamente en la salud de los individuos Tobón (2005) dice que la salud mental no puede verse desde una perspectiva única dado que somos el conjunto de diversos aspectos tanto biosicosociales, culturales, laborales y del modelo global político-económico agrega que la experiencia positiva o negativa por cualquier alteración en cualquier de las variables es sustrato de información que se transfiere, se procesa y se almacena en el sistema nervioso central, dicha información es almacenada en el SNC e influye en la forma de pensar y de actuar, positiva o negativa, del sujeto, y tiene impacto en su salud mental.
La salud mental no siempre se le da la importancia que se merece (hablando desde la perspectiva de la salud física y la importancia que tanto el personal de la salud, así como el público en general le da) y esta puede verse deteriorada por diversos aspectos que ocurren en las vidas de los individuos. La rama de la medicina que se encarga de estudiar y cuidar la salud mental es la psiquiatría, aunque también ayudan los psicólogos clínicos, en conjunto y con una buena disponibilidad del paciente se puede llegar a mejorar la salud mental Rojas (2012) dice que la psiquiatría ha abierto los ojos al tema de la salud mental como problema colectivo, además de que se ha posicionado en los sistemas de salud y niveles de atención preventiva, curativa y rehabilitadora, por ende se puede definir a la psiquiatría como “la rama de la medicina que se ocupa de la promoción, prevención, tratamiento y la rehabilitación de la salud mental y sus alteraciones”.
Para preservar la salud mental existen diversas estrategias que seguir, la regulación tanto del bienestar como de la salud mental es posible Melgosa (2017) dice que la actividad ya sea el trabajo, el oficio, o las actividades académicas cuando se hacen a conciencia esta puede llevar a un grado de satisfacción que puede mejorar tanto el estado de ánimo y por consiguiente la salud mental; en segunda instancia las relaciones interpersonales llevan a un grado de paz mental y de bienestar psicológico incompatible con todo tipo de trastornos metales; por último nos dice que cosechar pensamientos positivos dado que existe una relación entre los pensamientos y el estado de ánimo, ser feliz y estar mentalmente sano depende mucho de como procesan los contenidos mentales.
Referencias
Melgosa, J. (2017). Preservando la salud mental. Apuntes universitarios, 7(2). 1-6.
Rojas, M. (2012). Definición, contenido, y límites de la psiquiatría contemporánea. Salud mental, 3(35). 181-188.
Tobón, F. (2005). La salud mental: una visión acerca de su atención integral.
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