Descubre conmigo las grandes ventajas de dedicarte un tiempo a solas en un entorno totalmente distinto.
Durante este año tuve la oportunidad de viajar 3 meses sola en el extranjero, fue una experiencia nueva para mi, al ser la primera vez viajaba sola, además que sería fuera del país y atravesando distintos países. Para mi el solo pensarlo me daba un gran temor, pero meses después puedo decirte que ha sido la mejor experiencia que pude tomar.
Mi principal motivación fueron los estudios, pero estos solo me mantendrían en un país: España, una voz dentro de mi desde un principio me dijo que este era el momento perfecto para aventurarme, y que teniendo las facilidades de países tan organizados, seguros y económicos a mi alrededor debía hacer algo más que solo quedarme en el país anfitrión. Así que una noche, sin decirle a mis padres compre los boletos para comenzar a recorrer.
Puedo decirte que lo más difícil de esto es tomar la decisión de aventurarte, el resto es demasiado fácil, puedo asegurarte de que existe una guía en internet para cualquier parte que quieras recorrer. Desde cómo llegar, requerimientos migratorios, reglas del país, lugares por conocer, consejos de ahorro, etc.
Ahora, después de pasar casi 3 meses sola, en el extranjero, siendo una completa nómada, moviéndome de un lugar a otro, cambiando de país cada semana, ¿Qué fue lo que aprendí?
Valentía: eres más valiente de lo que crees, no es tan sencillo el tomar un tren, un autobús o un avión que te llevará a un destino desconocido, donde la gente no es igual a ti, no tiene mismas costumbres, modales, o incluso ni siquiera comparte contigo el idioma. Pero aprendes a que tienes el valor de luchar contra esos pequeños y grandes obstáculos que se te van presentando.
Capacidad de resolución: esta característica va ligada de la anterior, no es lo mismo saber que en México puedes pedir rápido un Uber y ligarlo a tu TDD porque en ese momento no cuentas con efectivo y este te llevará a cualquier lugar, tus capacidades aumentan cuando te encuentras en un pequeño pueblo, donde en una tienda de conveniencia descubres que su transporte funciona comunicándote con ciertas personas mediante una red social de la que nisiquiera habías escuchado. Tienes que enfrentarte a pequeños cambios, y solo tu puedes solucionarlos, preguntando, hablando con las personas.
Comunicación: siempre he sido esa persona que teme por pedir una pizza por teléfono, pero mis habilidades mejoraron, cuando entendí que yo no sabía nada, y que la mejor manera de obtener información era hablando con la gente a mi alrededor. No solo me sirvió para obtener ayuda, sino para conocer a personas grandiosas, quienes fueron mis compañeros de viaje y a quienes siempre recordaré con mucho cariño.
Autoconocimiento y libertad: Siempre he escuchado la frase que nunca terminamos de conocer a alguien, y ahora creo que esa frase es totalmente cierta, empezando con nosotros mismos, no conocemos todo sobre nosotros hasta que nos encontramos totalmente solos, yo por ejemplo descubri que me encanta realizar actividad física, especialmente el caminar o correr, cosa que no sabía ya que en México siempre me muevo con un auto, también encontre que amo el teatro, un arte al cual nunca había sentido alguna curiosidad. Y la libertad, es impresionante el poder decidir sobre ti todo el tiempo, en estos viajes cada cosa depende de ti, inclusive si lo llevas todo organizado, siempre puede ocurrir un imprevisto que haga que todo lleve otro rumbo, tu decides que comer, que conocer y como, eres dueña de tu tiempo y totalmente de tu vida por un momento.
Puedo decir que, aunque haya sido una experiencia muy agotadora, vale cada momento, cada segundo, todo esta y estará grabado en mi memoria. Siempre lo recordaré como un gran aprendizaje que tenía que vivir, y te invito a que te animes a conocerte de esta manera.
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