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Foto del escritorAlisson Naomi Calderón

Memoria histórica 2 de Octubre y la lucha por la verdad

A 56 años de La Matanza de Tlatelolco se sigue luchando constantemente por mantener el vivo recuerdo de los eventos ocurridos el 2 de octubre. Remarcando la verdad que se vivió y la lucha por la justicia para las víctimas.

 

Este suceso tuvo lugar principalmente en la Plaza de las Tres Culturas (aunque se extendió también a sus alrededores) en la Ciudad de México en ese entonces D.F y se calcula que el número de fallecidos ascendió a 350 personas, mientras que 1,638 resultaron agraviadas aunque estos datos no son del todo verificados ya que el gobierno en ese momento ocultó muchas cifras y hasta la fecha no se tiene una cantidad real exacta.

 

El suceso comenzó con el movimiento estudiantil el cual demandaba la liberación de los presos políticos, la destitución de altos mandos policiales, la desintegración de los cuerpos granaderos, investigación y rendición de cuentas de los funcionarios responsables de la violencia, entre otras. Varias personas más allá de estudiantes se habían unido a este movimiento de protestas las cuales eran finalizadas con el uso de violencia por parte del ejército mexicano  hasta el 2 de octubre que se daría por terminado este movimiento estudiantil por el asesinato, desaparicion y encarcelamiento de miles de estudiantes por parte de las autoridades.

 

Hubo varios elementos los cuales remarcan porque ocurrió esta masacre pero principalmente se habla de los juegos olímpicos ya que México se preparaba para ser la sede de los Juegos Olímpicos XIX, que comenzaron el 12 de octubre de ese año. En las semanas previas al evento, periodistas de medios internacionales arribaron al país, además de que estos Juegos serían los primeros en ser transmitidos vía satélite a nivel mundial por lo que el gobierno no quería dar esa imagen de México y decidió darle fin a ese movimiento.

 

Es importante remarcar las irregularidades, abuso de poder y sobre todo la violacion de derechos humanos como el derecho a la vida, a la libertad de expresión y derecho a la libertad por parte del gobierno que estaba en ese momento al mando, Gustavo Díaz Ordaz del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Durante décadas trataron de ocultar la verdad de los hechos incluso hasta llegar al punto de negar la represión que habían ejercido las autoridades a los protestantes durante el 68 utilizando como excusa que al confrontar el conflicto se agotaron todas las vías políticas, lo que obligó a recurrir al uso de la fuerza.

 

Al igual el gobierno trató de minimizar el caso proporcionando cifras falsas sobre muertos y heridos, incluso al día siguiente de la tragedia aparecían periódicos llenos de notas amarillistas provocando la narrativa controlada de los hechos ya que el régimen priista evitó asumir la responsabilidad, lo que provocó la lucha de las familias y sociedad por conocer la verdad.

Con el paso del tiempo se ha podido reconstruir la historia gracias a los testimonios, los periodistas y académicos. También los libros, documentales y películas han ayudado a poner en el foco público la tragedia de Tlatelolco y las responsabilidades del Estado, pero a pesar de conocer ya una gran parte de la verdadera historia la lucha por la justicia sigue vigente ya que muchos responsables de la tragedia aún no han sido juzgados y llevados a tribunales.

 

La memoria de la masacre ha inspirado a nuevos activistas, ha influido en la forma en que se llevan las demandas de justicia, democracia y derechos humanos en México. Aparte de ser un hecho histórico, la masacre de Tlatelolco se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la impunidad, la represión y el autoritarismo y cada 2 de octubre se marcha en la plaza de las tres culturas para preservar la memoria de las víctimas y desaparecidos, exigir justicia y protestar para que jamás se vuelvan a repetir hechos como este causados por el abuso de poder. 

 

“Un régimen que se ensaña contra sus jóvenes, los mata, los encierra, les quita horas, días, años de su vida absolutamente irrecuperables, es un régimen débil y cobarde, que no puede subsistir” (Poniatowska, 1971, p. 43).

Fuentes:

-       Poniatowska, E. (1971). La noche de Tlatelolco. Ediciones Era.

-       Matanza de Tlatelolco, violación de derechos humanos. | Comisión Nacional de los Derechos Humanos - México. (s. f.).

Nájar, A. (202

 

Este suceso tuvo lugar principalmente en la Plaza de las Tres Culturas (aunque se extendió también a sus alrededores) en la Ciudad de México en ese entonces D.F y se calcula que el número de fallecidos ascendió a 350 personas, mientras que 1,638 resultaron agraviadas aunque estos datos no están del todo verificados ya que el gobierno en ese momento ocultó muchas cifras y hasta la fecha no se tiene una cantidad real exacta.

 

El suceso comenzó con el movimiento estudiantil el cual demandaba la liberación de los presos políticos, la destitución de altos mandos policiales, la desintegración de los cuerpos granaderos, investigación y rendición de cuentas de los funcionarios responsables de la violencia, entre otras. Varias personas más allá de estudiantes se habían unido a este movimiento de protestas las cuales eran finalizadas con el uso de violencia por parte del ejército mexicano  hasta el 2 de octubre que se daría por terminado este movimiento estudiantil por el asesinato, desaparicion y encarcelamiento de miles de estudiantes por parte de las autoridades.

 

Hubo varios elementos los cuales remarcan porque ocurrió esta masacre pero principalmente se habla de los juegos olímpicos ya que México se preparaba para ser la sede de los Juegos Olímpicos XIX, que comenzaron el 12 de octubre de ese año. En las semanas previas al evento, periodistas de medios internacionales arribaron al país, además de que estos Juegos serían los primeros en ser transmitidos vía satélite a nivel mundial por lo que el gobierno no quería dar esa imagen de México y decidió darle fin a ese movimiento.

 

Es importante remarcar las irregularidades, abuso de poder y sobre todo la violacion de derechos humanos como el derecho a la vida, a la libertad de expresión y derecho a la libertad por parte del gobierno que estaba en ese momento al mando, Gustavo Díaz Ordaz del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Durante décadas trataron de ocultar la verdad de los hechos incluso hasta llegar al punto de negar la represión que habían ejercido las autoridades a los protestantes durante el 68 utilizando como excusa que al confrontar el conflicto se agotaron todas las vías políticas, lo que obligó a recurrir al uso de la fuerza.

 

Al igual el gobierno trató de minimizar el caso proporcionando cifras falsas sobre muertos y heridos, incluso al día siguiente de la tragedia aparecían periódicos llenos de notas amarillistas provocando la narrativa controlada de los hechos ya que el régimen priista evitó asumir la responsabilidad, lo que provocó la lucha de las familias y sociedad por conocer la verdad.


Con el paso del tiempo se ha podido reconstruir la historia gracias a los testimonios, los periodistas y académicos. También los libros, documentales y películas han ayudado a poner en el foco público la tragedia de Tlatelolco y las responsabilidades del Estado, pero a pesar de conocer ya una gran parte de la verdadera historia la lucha por la justicia sigue vigente ya que muchos responsables de la tragedia aún no han sido juzgados y llevados a tribunales.

 

La memoria de la masacre ha inspirado a nuevos activistas, ha influido en la forma en que se llevan las demandas de justicia, democracia y derechos humanos en México. Aparte de ser un hecho histórico, la masacre de Tlatelolco se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la impunidad, la represión y el autoritarismo y cada 2 de octubre se marcha en la plaza de las tres culturas para preservar la memoria de las víctimas y desaparecidos, exigir justicia y protestar para que jamás se vuelvan a repetir hechos como este causados por el abuso de poder. 

 

“Un régimen que se ensaña contra sus jóvenes, los mata, los encierra, les quita horas, días, años de su vida absolutamente irrecuperables, es un régimen débil y cobarde, que no puede subsistir” (Poniatowska, 1971, p. 43).


Referencias:

-       Poniatowska, E. (1971). La noche de Tlatelolco. Ediciones Era.

-       Matanza de Tlatelolco, violación de derechos humanos. | Comisión Nacional de los Derechos Humanos - México. (s. f.).

Nájar, A. (202

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