¿Qué tienen en común un origen y un motivo? Que siempre se querrá saber de ellos. Nos interesa saber el origen y motivo de infinidad de cosas, desde lo más complejo, como el origen del mundo, hasta lo más trivial, como el motivo de que alguien te ghosteara. Nos da un sentido de “realidad” el poder encontrar la causalidad de los eventos. Poder decir que el resultado c es gracias al evento a y evento b, pero cuando de manera imprevista cambian nuestro razonamiento mostrándonos que siempre estuvimos mal o que desconocíamos el punto central de dicho evento/acción experimentamos muchos pensamientos y emociones, entre ellos el asombro.
En esta ocasión les traigo una lista de películas, una serie y un libro que te mantienen creyendo algo para después poner en duda todo lo que creías saber.
Dark (2017)
Una serie alemana que sin duda ha dado mucho de qué hablar. Al principio puede parecer cualquier trama de viajes en el tiempo, pero poco a poco se descubren datos que complican todo, así como árboles genealógicos confusos. Se combinan historias de drama cotidianas en un pequeño pueblo donde todos se conocen desde siempre y “teorías” científicas unidas por un enfoque siniestro y lúgubre. Al llegar al final de las 3 temporadas, nos damos cuenta de cuál fue el motor de todo, lo que nunca nos hubiéramos imaginado y que, sin embargo, al pensarlo detenidamente entendemos que ese elemento siempre es el motor de muchas historias.
The others (director: Alejandro Amenábar, 2001)
La historia tiene lugar en 1945, cuando la Segunda Guerra Mundial ha acabado. Podemos ver transcurrir la vida que, de una madre religiosa y sus hijos, dentro de su casa pues debido a una enfermedad los niños no pueden salir. A través del tiempo, cosas extrañas comienzan a suceder en la casa y se atribuye a una razón de la cual estaríamos seguros hasta que todo es lo contrario.
Gone girl (director: David Fincher, 2014)
Nos muestra una relación de pareja, de esas que abundan, donde todo parece normal, hay historia, sus vidas son tranquilas, hay cierto grado de cariño, aunque a veces pese la monotonía y las personas dan por hecho que son felices. Sin embargo, la desaparición de la esposa abre una caja de Pandora que nos lleva a imaginar lo peor, lo que es justamente lo que se busca. Esta película también nos regaló un monologo de la vida de una mujer, que es un clásico gracias a su realismo e interpretación.
Interstellar (director: Christopher Nolan, 2014)
Todo parece indicar que es historia más de ciencia ficción con toques sentimentales, ya que un padre debe empezar un viaje al espacio exterior y dejar a sus hijos en una Tierra que está muriendo. Inclusive podríamos llegar a creer que en algún momento aparecerán seres vivos de otros planetas, sin embargo, la historia nos muestra que a veces un vínculo emocional puede crear grandes cosas, inclusive desconocidas.
Shutter Island (director: Martin Scorsese, 2010)
Desde un principio esta historia te atrapa, aunque por las razones equivocadas. Sigues la búsqueda de dos agentes federales, enviados a una isla que es hogar de cientos de delincuentes altamente peligrosos en un hospital psiquiátrico, pues investigan la desaparición de una paciente-reclusa. Desde que llegan, la historia contada por el personal no es concisa y esto genera desconfianza en los agentes. Durante toda la historia sabes que hay algo mal, información que se esconde, esperas ese giro en cualquier momento, pero definitivamente no es a la dirección que creerías.
Por último, un libro que te mantiene al borde, haciéndote creer tantas cosas para al final dejarte sorprendido por no haber visto venir la verdad es “La chica del tren” (escritora: Paula Hawkins, 2015) y no, si viste la película no te dejes engañar, el libro es realmente envolvente, aunque desafortunadamente la película no fue capaz de ser ni la mitad de buena. Narra la vida de una mujer que es alcohólica, con una gran imaginación pues todas las mañanas observa a través de su ventana en el tren a una pareja en su casa, hasta que un día se entera de la muerte de uno de ellos, lo que la hace investigar, también recordar y entre la especulación, su alcoholismo y problemas no resueltos, te hace creer que descubre la verdad detrás del asesinato, lo cual es cierto, pero no como ella y tú como lector lo creían al principio.
La incertidumbre no siempre es bien recibida, pero cuando se trata de entretenimiento, se agradece encontrarnos con material que te haga pensar en mil posibilidades para aceptar tu derrota al saber que el final no era lo que parecía.
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