Fue la tarde del 18 de septiembre cuando las redes sociales fueron invadidas por la triste noticia: la jueza Ruth Bader Ginsburg había perdido la batalla contra el cáncer. Siendo un ícono cultural de nuestra generación, la partida de la que fue la segunda mujer en servir en la Corte Suprema de Estados Unidos y pionera en defensa de los derechos de la mujer dejaba detrás un ambiente de incertidumbre y consternación.
Con una expresión serena, el encaje con volantes de su toga judicial negra adornando su cuello, y unos lentes de gran tamaño enmarcando sus ojos, Ruth B. Ginsburg se dio a conocer gracias a sus poderosas opiniones divergentes y su grandioso sentido de estrategia. Logró que la Corte Suprema, integrada exclusivamente por hombres, reconociera la barrera constitucional contra la discriminación de género.
Ante su inesperada muerte, la duda de quién sería su reemplazo recorrió el mundo. Aquella decisión sería de suma importancia, pues redefiniría la forma en la que la Corte Suprema estuvo trabajando durante todos estos años.
Este lunes 26 de octubre, la espera llegó a su fin. Amy Coney Barrett fue elegida en el Senado como magistrada de la Corte Suprema con 52 votos a favor y 48 en contra.
Nominada por el presidente Donald Trump, Barret es la primera magistrada en la historia moderna en confirmarse en una votación partidaria. Además, su adición representa una evidente mayoría ideológica dentro del máximo tribunal, pues seis de los magistrados se rigen por una tendencia conservadora, mientras que tres, adoptan la liberal.
Es evidente que, Barrett representa una figura completamente opuesta a lo que era Ruth B. Ginsburg, quien era una fiel seguidora del movimiento progresista; y es posible que se lleven a cabo una vasta cantidad de cambios, entre ellos, destacar la oposición a la legalización del aborto, tener una tolerancia menor ante las regulaciones del gobierno e incluso solicitar la revisión del programa “Obamacare” que aseguró que miles de estadounidenses contaran con un seguro médico.
No hay duda de que, esta serie de acontecimientos representan un terremoto dentro de una sociedad ya fracturada, y que posiblemente tendrán implicaciones en las situaciones que se aproximan. Probablemente el abrir un debate en torno al papel que asumirá Barret dentro de la Corte Suprema, y el desbalance ideológico que existe en la misma sea la mejor manera de desviar nuestra atención de las próximas elecciones que se llevarán a cabo en Estados Unidos. Incluso tal vez, así “olvidemos” la respuesta tan lamentable que ha tenido el presidente Trump frente a la pandemia. ¿Dónde va a esconder a los 200,000 muertos que hay gracias al COVID-19?
Bermúdez, Á. (27 de Octubre de 2020). Amy Coney Barrett, nueva jueza de la Corte Suprema: 5 cosas que pueden cambiar en EE.UU. ahora que en el tribunal hay una supermayoría conservadora. Obtenido de BBC News: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-54580637
Greenhouse, L. (21 de Septiembre de 2020). Ruth Bader Ginsburg, la trayectoria de un icono feminista. Obtenido de The New York Times: https://www.nytimes.com/es/2020/09/20/espanol/estados-unidos/ruth-bader-ginsburg.html
Infobae. (26 de Octubre de 2020). El Senado de EEUU confirmó a Amy Coney Barrett como nueva jueza de la Corte Suprema. Obtenido de Infobae: https://www.infobae.com/america/eeuu/2020/10/27/el-senado-de-eeuu-confirmo-a-amy-coney-barrett-como-nueva-jueza-de-la-corte-suprema/
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