“La medalla de oro no se gana accidentalmente, el músculo se tiene que desgarrar para poder crecer” - Karla Souza
¿Te ha pasado que de pronto sientes que todo lo que haces no te está llevando a ningún lado? Te invito a que dejes de hacer lo que estés haciendo, respires y vayas a un lugar que te traiga paz y tranquilidad. Cuando hayas hecho esto, empieza a pensar en las cosas que has hecho, a las personas que has tocado, las palabras de aliento que te han dado, enlístalas y escribe tanto tus fortalezas como debilidades. Muchas veces cuando observamos nuestra lista, nos percatamos de que nos es más fácil poner debilidades porque nos enfocamos más en lo que nos falta y quisiéramos hacer, que en lo que hemos hecho y no está mal, de hecho, es un proceso de crecimiento y retroalimentación. Sin embargo, te invito a que también te enfoques en todas las fortalezas que tienes, muchas veces nosotros no nos damos cuenta y no validamos nuestras fortalezas y habilidades debido a que creemos que eso todo mundo lo hace y nos exigimos a colocar en nuestra lista cosas más significativas. Justo por esta razón, quiero que te atrevas a ir con al menos cinco personas cercanas a ti o a quienes les tengas confianza y les preguntes ¿Cómo me describirías? o ¿De qué manera he marcado tu vida? Cualquier pregunta es válida. Considero que esta actividad es muy interesante ya que muchas veces nos sorprendemos con las respuestas que obtenemos y a pesar de que nos digan algo que no nos guste, está en nosotros tomarlo de forma madura y evaluar la manera en que nos perciben para mejorar e incluso creernos lo que somos y hemos hecho.
La mayoría del tiempo nos centramos solo en ver lo positivo de nosotros, dejando de lado lo que no nos gusta, ya sea por miedo a enfrentarlo, por miedo a que a los demás no les guste o por cualquier otra razón. Sin embargo, cuando empiezas a tomar conciencia y te tomas un momento del día para hacer introspección para saber realmente cómo te percibes, empiezas a generar una mayor conexión contigo y con los demás.
Acepta tu oscuridad y tu luz
Me imagino que has escuchado muchas veces que el amarte es un proceso difícil y en efecto porque muchas veces romantizamos la idea que al hacerlo todo estará mejor y en parte tiene razón. Sin embargo, parte del proceso es abrazar tanto como las partes que no te gustan tanto de ti como las que sí, cuando entiendes eso y eliges verlo como parte de tu crecimiento te das cuenta de que a veces el no sentirte bien, está bien.
No postergues lo que anhelas
Estoy casi segura de que tanto tú como yo tenemos muchos planes que vamos postergando por miedo de salirnos de nuestra zona de confort o por creer que no lo merecemos. Es contradictorio porque muchas veces a pesar de tener claros nuestros motivos y aferrarnos a ellos, muchas veces pensamos que es mejor no lidiar con ellos porque puede que cuando lo hagamos nos topemos con pared y recibamos respuestas que no queremos oír, pero es justo ahí cuando debemos de ser conscientes en que tendremos respuestas negativas y solo dependerá de nosotros elegir si nos perjudicará o nos ayudará a seguir creciendo.
Invierte en ti
Por último, quiero decirte que lo mejor que puedes hacer por ti, es invertir tiempo en lo que te apasiona, conocer lo que quieres y soltar lo que no te sume a pesar de que te duela, porque cuando tienes claros tus motivos, no habrá nada que te detenga a realizarlos, a pesar de las críticas o de los rechazos. Recuerda que muchos no sabrán el esfuerzo que haces y lo que te ha llevado a ser lo que eres por luchar por lo que realmente te apasiona.
Te pregunto ¿Si tuvieras la opción de volver a empezar, lo harías? Mi respuesta sin duda sería no, porque he aprendido de las elecciones que he tomado, he aprendido que soltar y cambiar de idea es parte del crecimiento. Recuerda que cuando tienes claro lo que quieres, a pesar de las adversidades siempre encontrarás la manera de seguir dando todo.
Te dejo esta pregunta para ayudarte a saber cuáles son los motivos a los que te aferras en momentos difíciles porque a mi esta pregunta me ayudo a darme cuenta de qué era lo que me levantaba día a día:
¿Qué es lo que te va a ayudar cuando te encuentres en momentos difíciles y pienses que no vas a salir de ahí?
¡Te deseo el mejor éxito del mundo en todo lo que hagas!
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