Esta práctica se basa en invertir con visión al futuro y reconocer que toda empresa capaz de resolver los retos más grandes de la humanidad puede posicionarse mejor para seguir creciendo. Al incentivar nuevas maneras de crear negocios junto con el desarrollo de tendencias innovadoras, se abre una ventana para mejorar el futuro.
Al mezclar enfoques clásicos de inversión con aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ESG), los inversionistas comienzan a adoptar un enfoque sostenible para lograr las metas de inversión. Los aspectos ESG son una tendencia totalmente beneficiosa debido a que mejoran la rentabilidad ajustada al riesgo, reducen el riesgo de inversión, y aparte, un valor de inversión es creado. Al invertir en estas prácticas, se dejan de contemplar nada más los productos y servicios ofertados, ahora, se considera el comportamiento empresarial, la cadena de suministro y diversos factores de gestión.
Este tipo de inversiones matan dos pájaros de un tiro. La empresa crea un valor inigualable que la hace aún más rentable, y al mismo tiempo empieza a crear soluciones para aquellos desafíos que el mundo enfrenta, como el envejecimiento de la población, el cambio climático, la desigualdad, y etc. Asimismo, la inversión de capital impacta realmente en el mundo.
Un ejemplo de esta práctica es el nuevo fondo de inversión sostenible que BlackRock y Citibanamex lograron crear. Este acuerdo logró involucrar las prácticas ESG en la sección de activos de renta fija y variable (distribuido por Citibanamex).
El fondo Estrategia Global ESG Balanceada en Moneda Extranjera (BLKGLO3) está denominado, como un factor elemental en el portafolio de inversionistas mexicanos para invertir en multiactivos expuestos a mercados globales y monedas extranjeras. En términos simples, es el primer fondo en moneda local (MXN) que es sostenible.
Esto es una gran noticia, ya que implica nuevas prácticas y nuevos productos que consideran prácticas más prudentes para generar mayor impacto en el futuro sin dejar de producir ganancias. Aparte, esta acción resultó en millones de dólares (450 para ser exactos) queriendo decir que, el capital que entró a los mercados bursátiles mexicanos creció.
La tendencia de ser una empresa con inversiones sostenibles cada vez es mayor, y estoy segura de que es un tema que vino para quedarse. Cada día que pasa es más probable que inversionistas de todo el mundo tengan en mente involucrarse con aquellos negocios que tengan opciones con características sustentables o sostenibles. Actualmente, es común que se exija la existencia de soluciones rentables que generen un impacto positivo a futuro. El interés de los gobiernos y reguladores crece por ser organismos vanguardistas. Y, es indiscutible que ya se reconoció la necesidad de investigar, analizar e implementar prácticas ESG que sean capaces de identificar riesgos de inversión y hasta hacer crecer notoriamente el rendimiento corporativo.
Definitivamente este tipo de prácticas pueden agrandar a México; si nuestro país sigue la tendencia mundial de ser sostenible, habría más capital interesado por entrar al mercado mexicano. Más aún, genera posibilidades de mejorar aspectos sociales, ambientales y económicos. Podría potencializar su competitividad a nivel mundial y probablemente alcanzaría niveles de productividad de aquellos países desarrollados que ya están creando el cambio. Por ello, si tienes en mente una idea de negocio o ya estás trabajando en tu empresa, te invito a considerar en un 100 % la implementación de prácticas sustentables y sostenibles para que crees una identidad única que sea rentable y al mismo tiempo responsable. Si las empresas multinacionales empiezan a trabajar para encontrar soluciones más amigables con el futuro (y seguir creciendo económicamente) después de haber sido por décadas aquellos negocios que perjudicaban en mayor volumen a la sociedad y el entorno, también las nuevas generaciones de comercio pueden hacerlo.
Por último, quiero mencionar que ese futuro del que tanto estuve hablando durante este artículo, ya nos está alcanzando, y es imperativo que empresas de todos los tamaños comiencen a cambiar su rumbo y su perspectiva de crecimiento a la escala que les corresponde. Es complejo el desarrollar estrategias integrales que consideren no solo a la empresa y sus acciones internas, sino también a esa cadena de producción, de suministros y la población involucrada en el proyecto. No obstante, ese cambio ocasiona un impacto positivo que potencializa el crecimiento de otras áreas indirectamente relacionadas a la empresa. Así, los negocios empiezan a conmocionar diferentemente y comenzará a sobresalir ante otras prácticas tradicionales.
Súper interesante! Totalmente de acuerdo con que deben de empezar a implementarse estrategias integrales.
Me encantó este artículo, amo este tipo de temas!