Durante los años siguientes al estreno de Halloween (1978), en el mundo cinematográficose detonó una oleada de películas slasher que querían hacer uso de la fórmula establecida por John Carpenter, pues al ver que estas estaban siendo muy exitosas con el público en general, demás directores igual querían sacar provecho de la situación y lograr destacar y posicionarse en el proceso. No obstante, esto ocasionó que la base de estos filmes se volviera una historia genérica; hasta cierto punto, el subgénero se había ido tornando un tanto ridículo debido a la enorme cantidad de películas que surgían y a la sobreexplotación de franquicias como la de Friday the 13th y Halloween, ocasionando que el público poco a poco se fuese fastidiando de ver lo mismo, y dejara de sorprenderse con las escenas de sustos y asesinatos que tanto le habían costado perfeccionar a los diferentes equipos detrás de cámaras.
Ello ocasionó que el director Wes Craven, creador del icónico personaje Freddy Krueger y de un clásico como lo es A Nightmare on Elm Street (1984), decidiera que el cine de terror debía tener un cambio que rompiera con la masacre del subgénero que se estaba llevando a cabo por las casas productoras. Debido a ello, presentó en 1996 la película Scream, la cual es considerada por muchos fanáticos del terror como un parteaguas del slasher, ya que a pesar de mantener como base principal el uso de la fórmula clásica, Craven acopló algunos elementos antiguos a los tiempos modernos y creó (al menos para mí) una obra maestra que logró revivir el interés del público en este tipo de películas.
Scream presenta como protagonista principal a Sidney Prescott, una chica cuya madre fue violada y asesinada hace casi un año por un hombre el cual tuvo un juicio complicado en cuanto a pruebas, pero que finalmente terminó siendo declarado culpable del crimen. La historia se desarrolla en el pueblo de Woodsboro, lugar donde el asesinato de Casey Beckerda inicio a una ola de homicidios realizados por un asesino enmascarado identificado como Ghostface, el cual hace uso de llamadas telefónicas para hacer su icónica pregunta “What´syour favorite scary movie?” como parte de su modus operandi.
Personalmente, creo que esta película se identifica como un parteaguas debido a tres factores principales. Primero, el hecho de que el asesino no es un ser sobrenatural el cual a pesar de balacear, mutilar o incluso quemar, sigue estando vivo, sino que este personaje cobra vida a través de una persona común y corriente que decide asesinar personas por ciertos motivos, y por lo tanto, no es un experto en el arte de matar, sino que al igual que el grupo de adolescentes que ataca, este comete errores, se resbala, se cae, y en varias ocasiones su plan no sale acorde a lo establecido. La forma en la que Wes Craven juega con este personaje me parece increíble debido a que como espectador, puedes relacionar la situación que estás viendo en pantalla con algo que podría llegar a ser más probable (esperemos que no) en tu vida cotidiana.
Segundo, Scream cambió completamente la forma en la que el público percibía al personaje de la “final girl”, pues un ejemplo de ello es que Sidney Prescott es la primera y única chica que mantiene relaciones sexuales durante la película y sobrevive a los ataques del asesino, lo cual rompe completamente con la característica de “inocencia” que tanto definía a este elemento. Asimismo, cabe destacar que Sidney es uno de los primeros personajes que realmente aprovecha el escenario que la rodea para hacer frente al asesino, pues hace uso de las perillas para cerrar las puertas, abre las ventanas para poder escapar y no confía ciegamente en su novio a pesar de que este le dice que no es el asesino. Ello establece un nuevo tipo de final girl, el cual está más relacionado con la mujer moderna y con la abolición de estereotipos antiguos que se habían seguido perpetuado en películas pasadas del subgénero. Además de contar con un un buen personaje femenino como Gale Weathers(de la cual ya no me dio tiempo de hablar), la cual también participó en la creación de la base para las poderosas final girls del slasher moderno.
Finalmente, creo que esta película rompe con la cuarta pared existente entre el cine y el espectador al incorporar un personaje como Randy, un chico un tanto inadaptado en la comunidad escolar y gran fanático del cine de terror, el cual tiene una maravillosa escena en la que explica las reglas que los jóvenes tienen que seguir para no ser asesinados en caso de encontrarte dentro de una película de slasher. Dicha escena se lleva a cabo mientras en una pantalla detrás del personaje se encuentra pausado el Halloween de Carpenter, lo cual es relevante dentro de mi opinión debido a que me parece demasiado cool que no sólo estamos viendo unos protagonistas de una simple película, sino que al mismo tiempo estás viendo a tu amigo con el que alguna vez hablaste acerca de películas de terror, porque tal como ustedes han visto al menos una película de slasher, los personajes de Scream también la han podido ver. Ello crea cercanía con el espectador y por ende, más que una película, incluso se podría tomar como una historia local que aconteció a unos cuantos kilómetros de donde sea que te encuentres.
En conclusión, si no has visto Scream, VE A VERLA. Y si ya la viste, vuélvela a ver, pues siempre podrás notar cosas nuevas y aprender más acerca de técnicas mediante las cuales puedes sobrevivir en ese tipo de situaciones y ser un personaje final exitoso.
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