Como te presentes a los demás, viene siendo la imagen que se llevan de ti. Crear buenas relaciones contribuye a tu desarrollo personal, ¿pero qué pasa cuando tus conexiones con los demás no son efectivas? El conocerte o no totalmente influye en esas interacciones que creamos con los demás.
No es mentira que los seres humanos somos criaturas sociales que necesitan conexiones diarias para poder desarrollarnos, y en este sentido entendemos que necesitamos este entendimiento de nosotros mismos para poder darnos a conocer a los demás y participar de la mejor manera en ese intercambio de vida con, no sólo otras personas, sino también con otros seres vivos, con el medio que nos rodea e incluso con nuestra propia persona. Puede sonar descabellado e irreal pero el hecho de que seas capaz de reconocerte, prestarte atención en un momento específico al estar haciendo algo puede demostrar tus fortalezas, debilidades, etc. Entonces, aquí entra el concepto de self-awareness que hace referencia a la capacidad para controlar tu estado mental y prestar atención a todo lo que está pasando en tu mente y cuerpo al mismo tiempo que realizas una actividad o vives un momento y que se puede desarrollar en cada uno dependiendo del contexto. En resumen, significa estar presente en cada cosa que lleves a cabo, desde que te levantas, te comes una botana, te sientas en tu sofá a descansar, lees un libro, revisas tus redes sociales, etc. Así de amplio puede llegar a ser si decidimos ponernos como prioridad. Pero este concepto no funciona por su cuenta, hay otros elementos que lo completan y le hacen tener sentido para tus relaciones interpersonales. Entre ellos están el self-insight o introspección, self-knowledge o conocimiento propio, self-monitoring o autocontrol, self-regulation o autorregulación y self-assessment o auto evaluación.
Cada día que vivimos tenemos experiencias y situaciones que nos provocan sentimientos variados, nos hacen recopilar memorias o incluso que pueden llegar a marcar puntos cruciales para la continuidad de tus días, el cumplimiento de metas y objetivos planteados por nosotros mismos. Y el comportamiento y pensamiento que tengamos ante cada una de estas situaciones así como el contexto del momento determinan cómo vayamos a guardar o no una memoria. Esas memorias nos ayudan a identificar nuestra personalidad porque es posible encontrar patrones ante situaciones que pueden estar perjudicando nuestra tranquilidad y manejo de emociones. Todo esto se ve reflejado en cómo nos relacionamos con los demás, desde nuestro lenguaje corporal hasta las palabras y el tono de voz que utilizamos para desarrollar nuestras ideas. Imagina esto aplicado al momento de presentarte a nuevos compañeros de clase y para hacer amigos, o en una entrevista de trabajo importante, o incluso una propuesta de algún proyecto que te vaya a generar alguna oportunidad que realmente esperas.
Viendo la importancia del self-awareness, vale la pena buscar el tiempo para desarrollarlo como una prioridad pues así como lo dije antes, es una habilidad que se construye según tus contextos y experiencias. Gracias por leer.
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