Como bien sabemos, a lo largo de nuestra vida viviremos rupturas, ya sea de pareja, amigos, familiares y es totalmente normal sentirse que por un momento nada volverá a ser igual, porque seamos realistas, nunca volverá a ser lo mismo. El terminar una relación personal conlleva vivir un duelo, “el proceso psicológico que se pone en marcha a causa de la pérdida de una persona amada” (Pereira Tercero & Vannotti, 2011) o como lo dice Freud: “El duelo sería el proceso normal que resulta de la pérdida de un objeto –en el sentido psicoanalítico de persona importante para el sujeto”(Freud, 1952). Un duelo en sí es una pérdida, que suele generar un sinnúmero de emociones, hasta dolor físico; el aprender de este proceso podrá darte las herramientas que ayuden a enfrentar y trascender del dolor a superación. Al final del camino, el duelo puede guiarte a conocerte, desarrollándote como una persona totalmente distinta.
Las 5 etapas del duelo según Laura Ferreiro (2018):
Shock emocional y negación: Hay mucha confusion, no encajas la noticia, realmente sientes que eso no esta pasando y en tu cabeza piensas que será algo “temporal”.
Ira y rabia: Todo se voltea en esta etapa, aquí buscas el amor propio, pero aguas con creer que necesitas hacerle pagar. Ten en cuenta que no fue 100% tu culpa el haber terminado.
Tristeza y dolor: Sientes que estas en un agujero negro, tu corazon duele y oye… es completamente normal, aquí concientizas realmente que la ruptura es un hecho, esa persona no volverá. Porfavor, no reprimas nada, si quieres llorar, llora; es normal pasar días tristes, no te detengas, acepta tu realidad y sal adelante, apóyate de tu familia y amigos. ¡Aguas! con querer repetir patrones y sacar un clavo con otro clavo, no permitas disfrazar la tristeza con una nueva persona y sentir esa “alegria temporal”
Aceptación: ¡Ya pasaste lo peor! Es momento de seguir adelante, estas en esta etapa en donde es hecho que no volverá. Empiezas a experimentar una libertad. Es un periodo muy sano en el que piensas en Ti, creas nuevas experiencias, te enriqueces y asimilas lo que ha pasado. Olvidas la posibilidad de que volverá.
Renacer y crecer: ¡Bienvenido de nuevo!, en esta etapa te das cuentas de los aprendizajes que tuviste en la relación, analizas lo que quieres, te quedas con lo bueno que viviste y sacas lo malo, agradeces por haber tenido esta experiencia. En pocas palabras ¡Vuelves a ser tu mismo!
Como ya mencioné anteriormente el duelo coincide con un cambio, si te cuento un poco de mí, desde hace tres meses estoy pasando por una ruptura sentimental, fue mi primera relación (ya te imaginarás como estaba), claramente puedo decirte que el inicio de un duelo es terrible, llorar todos los días, sin saber el por qué terminó; me preguntaba siempre: ¿Qué habré hecho mal? ¿Volveré a ser feliz? ¿Merecía eso? ¿Por qué el amor duele, que no se supone era lo mejor del mundo?, tuve muchas consecuencias físicas de la ruptura, dejé de comer, no sonreía, no podía escuchar música, mi ansiedad incrementó a tal grado que con abrir Instagram sentía un presión en el pecho, por tener miedo, ¿pero miedo a qué?, podras preguntarte. Tenía miedo a ver lo malo, miedo a hacer real el sentimiento de dejar ir a una persona que amé tanto, miedo a ver todo lo que había cambiado, miedo a sentir que fui un 0 a la izquierda, a eso tenía miedo, a sentir que no fui suficiente, pero dime ¿Por qué no lo hubiera sido, si dí todo lo mejor de mí?, en ese momento me di cuenta que necesitaba ayuda, mi familia y amigos siempre estuvieron ahí apoyándome, escuchándome, día y noche. Decidí empezar terapia (nunca en mi vida había ido, fue una nueva experiencia) la terapia me ayudó a no solo poder sacar mis sentimientos, sino a conocerme.
Hoy despues de tres meses una semana puedo asegurarte que no veo nada de la misma forma, ya no siento tristeza, empece a comer, hacer ejercicio, cambiar hábitos, volví a escuchar música, y estoy aquí escribiéndote esto, porque mi vida merece que continúe con las nuevas experiencias, nuevos amigos, nuevos amores a futuro. Merezco que la Vania de hace 3 meses, que se la pasaba en la cama llorando vuelva a renacer, ella se merece ver la luz, sentir el amor propio, porque al final de cuentas, agradezco mi relación, lo que me enseñó y los buenos momentos que pase y así como yo, sé que hay muchos que pueden sentirse identificados con esto, por eso estoy aquí, para demostrate que ¡sí se puede!, no te rindas, puede ser que estes en lo más profundo, pero te aseguro que todo mejora.
El duelo me esta cambiando, en un principio sentía que no podría salir de ese hoyo (me negaba) donde todo lo veía gris; sin embargo, poco a poco y con la ayuda necesaria, empezó a tornarse de colores más vibrantes, empecé a sentir que flotaba, claro que me dió miedo el cambio, pero no hay mejor sensación que voltear atrás y ver todo lo que has avanzado. Créeme, no todo el dolor dura por siempre.
Kommentare