Seguro que, en algún momento de tu vida, has escuchado hablar del famoso alter ego o el “otro yo”. Pero, ¿qué significa realmente este concepto? Hablemos más a fondo sobre él.
El concepto de alter ego es una noción que ha estado presente en diversas disciplinas, desde la filosofía y la literatura hasta la psicología y la cultura popular. Sugiere la existencia de una segunda personalidad que coexiste dentro de una misma persona. Fue inicialmente visto como una separación o división de la identidad de un individuo, donde el alter ego representaba aspectos ocultos, reprimidos u opuestos a la personalidad principal.
Uno de los ejemplos de alter ego más conocidos es El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, una novela de Robert Louis Stevenson. En ella, conocemos al Dr. Jekyll, un respetado científico que desarrolla una poción capaz de separar el lado más virtuoso del más perverso de una persona. Al probarla, se transforma en Edward Hyde, un criminal cruel y despiadado. Esta historia representa de forma extrema el concepto de alter ego.
Con el tiempo, el concepto de alter ego ha evolucionado y ha adquirido un significado mucho más amplio y positivo. En la actualidad se le ha comenzado a asociar con una identidad alternativa que nos permite explorar facetas de nuestra personalidad que, en circunstancias normales, permanecerían ocultas. Esta versión de nosotros mismos suele ser completamente diferente a la que solemos mostrar, por lo que es más audaz, segura o atrevida.
Adoptar un alter ego puede tener efectos positivos en distintos ámbitos de nuestra vida. En el plano personal, nos ayuda a salir de nuestra zona de confort, a asumir nuevos retos y a atrevernos a realizar actividades que antes ni siquiera se nos habrían ocurrido. En el entorno social, nos permite desenvolvernos con mayor facilidad y confianza, interactuar con otras personas desde una nueva perspectiva y fortalecer nuestras habilidades sociales. Incluso en el ámbito profesional este alter ego puede potenciar nuestras aptitudes de liderazgo, trabajo en equipo, creatividad y toma de decisiones. El alter ego puede ser una poderosa herramienta para el desarrollo personal, ya que nos permite mejorar aquellos rasgos de nuestra personalidad que, de alguna manera, limitan nuestro crecimiento o avance. Es similar a ponerse un disfraz o máscara: cuando la llevas puesta, los demás no saben quién está detrás, lo que te da la libertad de actuar con más seguridad y confianza, sin miedo al juicio o a las opiniones de terceros.
Aplicar esta idea de forma positiva implica crear, por medio del alter ego, un personaje que encarne las cualidades que deseas desarrollar en ti mismo. Es igual al proceso de escribir una historia: eliges las características de tu protagonista y las decisiones que tomes a continuación se basarán en su mentalidad y forma de ser. Por ejemplo, si te cuesta hablar con otras personas, tu alter ego puede ser alguien extrovertido y que hace amigos fácilmente.
No obstante, es importante aclarar que esto no implica dejar de ser tú o desprenderte de lo que te hace único. Tener un alter ego no implica escapar de tu propia identidad, sino expandirla.
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