“Los contagios por COVID-19 están incrementando en Francia, con 20.003 nuevos contagios reportados de media cada día. Esto representa un 38% del pico — la media más alta reportada en 6 de noviembre.” (Bhatia, Dutta, y McClure, 2021) “Portugal reporta el número más alto de nuevos contagios desde septiembre” (Bhatia, Dutta, y McClure, 2021). ¿Estos datos les suenan conocidos? Estamos volviendo a lo mismo de hace un año, a las mismas noticias y estadísticas. Nuevamente el problema del Covid-19 aparece en las noticias. ¿Acaso queremos volver a lo mismo de hace un año? ¿Estamos dispuestos a vivir encerrados en nuestras casas por un año o más? Por suerte, este no es el caso de Puebla, en Europa se está generando una nueva ola de contagios. Pero esta vez es diferente, los contagiados son aquellos que tomaron la decisión de no vacunarse.
¿Vacunarse o no vacunarse? es la pregunta que muchos de nosotros nos hicimos en el momento en el que se desarrollaron las vacunas. ¿Cómo podemos estar seguros de que esta vacuna no nos traerá problemas de salud en un futuro? Pues sinceramente nadie lo sabe, o los médicos que saben no lo compartirán con el público en general, pues esto sin duda generaría pánico. Por el momento lo que se está buscando es una solución a corto plazo. Lo que se necesita es volver a nuestras actividades cotidianas, darle una pausa a los contagios masivos para darle más tiempo a los médicos e investigadores a que cada vez desarrollen algo más efectivo, sin que traiga repercusiones a nuestra salud en un futuro. En Europa cada vez más van aumentando el número de casos positivos de Covid-19, lo cual es causado por las personas que no están vacunadas.
Esta situación es bastante inquietante para las personas que sí se vacunaron, pues ellos también se están viendo afectados. El periodista alemán, Alexander Freund, realizó una serie de entrevistas a las personas que decidieron no vacunarse. Algunos de los entrevistados respondieron lo siguiente: “A mí me parece que vacunarse es intervenir gravemente en mi cuerpo”; “Claro que se oye en los medios que la enfermedad puede tomar un curso grave, e incluso provocar la muerte. Pero cuando uno se entera de la elevada edad de las personas fallecidas, no me parece razón convincente para vacunarme” (COVID-19 en Alemania: ¿por qué muchos no quieren vacunarse?, 2021). De igual manera, otra de las razones por las cuales la gente no se vacuna es porque creen que al dejar que otros se la apliquen, se genera la inmunidad de rebaño, y por lo tanto no es necesario que ellos vacunen. Así mismo, no creen que el covid pueda ser una grave amenaza para su salud.
Por otra parte, un estudio realizado por la universidad de Talca, en Chile (2021), muestra también otras razones por las cuales la gente no quiere vacunarse. La investigadora Leidy García, afirma que las características y el comportamiento del individuo están muy relacionados a la decisión de vacunarse o no. El comportamiento relacionado al miedo es un factor muy importante para dicha decisión. Por otra parte, hay personas que no creen que la enfermedad sea un problema para la salud y no creen que la vacuna pueda dar una solución al Covid. Por último hay otras personas que creen que el virus es una invención, que hace parte de una teoría conspirativa y que es necesario ocuparse de temas más importantes.
Como hemos visto, hay varias razones por las cuales las personas no se vacunan, están incrementando los casos de Covid cada vez más en Europa. De acuerdo con un informe del Washington Post, los países con menores contagios son aquellos que tienen una mayor tasa de vacunados. (Pernalete, 2021) Es necesario que los gobiernos encuentren una forma para incentivar la vacunación, de lo contrario, los casos seguirán incrementando cada día, nuevas variantes de la enfermedad se desarrollarán y volveremos al inicio de todo. En algunos países, se les están dando diferentes beneficios a las personas que tengan prueba de su vacunación, asimismo en Colombia, por ejemplo, es indispensable mostrar el carné de vacunación para poder entrar a lugares públicos. Con este ejemplo, los países europeos pueden implementar algo similar para incentivar la vacunación y disminuir los contagios del Covid-19.
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