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Foto del escritorManuela Riveros

Violencia de género: Ataques con ácido

La violencia de género se entiende como cualquier agresión, acto o conducta violenta generado por una situación de desigualdad, también se incluyen las amenazas y privación de la libertad. Estos actos pueden causar daños físicos, psicológicos y sexuales.


Tinoco, L. (2020). Violencia de género, maltrato y abusos: cómo ha evolucionado este virus durante la pandemia [Ilustración].

Hay varios tipos de violencia de género, se encuentra la violencia física, psicológica, sexual, económica, trafico de mujeres y acoso sexual. Para este artículo se explicarán las 3 primeras a grandes rasgos y se relacionarán con la violencia de género hacia la mujer.

En primer lugar y el más conocido se encuentra la violencia física, se refiere a cualquier tipo de acto de fuerza contra el cuerpo de la mujer que tiene como consecuencia algún daño físico. La violencia física incluye golpes, quemaduras, lanzamiento de objetos, intento de asesinato, uso de armas o intento de estrangulamiento. En segundo lugar, se encuentran la violencia psicológica, que se refiere a todo tipo de agresión que excluye el contacto físico, este tipo de violencia puede ser verbal o no verbal. De manera verbal se puede dar por medio de insultos, amenazas, intimidaciones y falta de respeto. Por otra parte, un ejemplo de violencia no verbal pero psicológica es la incomunicación o “castigar con el silencio”. En último lugar esta la violencia sexual, la cual se puede entender como cualquier acto de naturaleza sexual forzado o no consentido por la mujer, “abarcan la imposición, mediante la fuerza o con intimidación, de relaciones sexuales no consentidas, y el abuso sexual, con independencia de que el agresor guarde o no relación conyugal, de pareja, afectiva o de parentesco con la víctima”. (Xunta de Galicia, 2019)


Para este artículo se expondrán 2 casos de violencia de género física. Ambos casos tienen un elemento en común muy importante, las mujeres agredidas fueron atacadas con ácido. La primera mujer de la que se hablará en el artículo es poblana y su agresión ocurrió en el 2018 por su expareja, también padre de sus hijos. El segundo caso es el de una mujer colombiana que fue atacada con ácido por un desconocido en el 2014.


Para este artículo se expondrá un caso de violencia física de genero. Este caso narra la historia de una mujer que fue atacada con ácido por su expareja, y sufrió varios problemas de salud después de esto.


Esmeralda Millán

Esmeralda Millán conoció a su atacante a la edad de 15 años, a los 17 quedó embarazada de su primer hijo. Durante el embarazo, fue violentada de manera física, psicológica y sexual. Ella decidió alejarse por un tiempo y se fue a vivir con su madre, él la buscaba con la excusa de que ya había cambiado, de que estos actos no los volvería a cometer y Esmeralda, muy inocente hasta entonces, aceptó las disculpas de su pareja y retomaron la relación. A medida que avanzaba la relación volvieron los actos violentos, hasta el punto en que la embarazo a la fuerza para tener a su segundo hijo.

La violencia siguió por años, hasta que hubo un momento en que Esmeralda reconoció que no quería ese sufrimiento para sus hijos, y por segunda vez se fue a vivir a la casa de su madre. esta vez le comenta a su pareja que pueden seguir en contacto (únicamente para cosas relacionadas con sus hijos). Durante este tiempo de violencia, recibe gran apoyo de su familia.


Esmeralda en su testimonio narra la noche antes de los sucesos, comenta que su expareja fue a su casa a entregarle la pensión de sus hijos, y le pregunta sobre qué hará el día siguiente, ella le comenta que saldrá temprano en la mañana pues tiene cosas pendientes por hacer con su madre. El insiste en preguntar a qué hora saldrán mañana, y ella le comenta que saldrán muy temprano, alrededor de las 5 de la mañana. Queda un poco preocupada por la insistencia de su expareja, pero lo pasa por alto. Al siguiente día, al salir con su madre, se acercan 3 hombres, la acorralan y uno de ellos le avienta ácido a la cara de Esmeralda. El atacante no aventó la sustancia completa y forcejeó con Esmeralda para poder lanzar lo que quedaba del líquido en su cuerpo, ella se defendió y logró salpicar un poco del líquido en la cara del atacante. “Yo no sabía que era un ataque de ácido. No sabía lo que estaba pasando. Sentí que me moría. Había ingerido el líquido y la garganta se me estaba cerrando. No podía respirar. Oí los gritos de mi mamá, nunca la había oído gritar así.” (Millán, 2021). El ácido que le aventaron a Esmeralda destruyó su nariz y boca, le deformó la cara. Así mismo dañó su ojo derecho, le quemó las manos, el cuello y los brazos. Desde entonces, ha tenido 16 operaciones de reconstrucción facial y está en espera de un trasplante de córnea. Esmeralda reconoce completamente que su atacante es su expareja.


Desafortunadamente el caso de esmeralda no es el único y será no el último. Es importante estar pendientes de los comportamientos de nuestra pareja, y al primer intento de violencia de cualquier tipo, alejarse, para poder evitar estos desenlaces fatales.

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