Alice Ball y Ada Lovelance fueron dos mujeres muy importantes para el mundo de la ciencia. Por una parte, Alice fue importante para la medicina y Ada Lovelance fue importante para la programación y computación. En este artículo se expondrán sus historias y miraremos cuáles fueron sus contribuciones.
Alice Ball
Esta mujer nació el 24 de julio de 1982 en Seattle, Washington, EEUU. Asistió a la universidad de Washington y se graduó en química farmacéutica. Después fue a la universidad de Hawái y se convirtió en la primera mujer afroamericana en graduarse con un máster. De igual manera esta misma universidad la contrató para ser profesora de química e incluso fue la primera mujer afroamericana en ser profesora en esta universidad. En este momento fue cuando empezó el trabajo por el cual sería recordada hoy en día. Alice empezó a investigar la cura de la lepra. Una enfermedad infecciosa causada por una bacteria, que se caracteriza por dejar lesiones y heridas en la piel. Para este momento, las únicas curas para esta enfermedad era el aislamiento y el aceite de chaulmoogra, este último fue muy utilizado por los médicos indios y chinos, aunque no tenía una efectividad completa, fue utilizado de varias formas. Se podía aplicar sobre la superficie de la piel sin lograr una penetración suficiente como para lograr una verdadera cura y por otra parte otras personas solían beberlo, pero generaban fuertes dolores de estómago.
Para ese entonces, un ayudante de cirujano del hospital de Kahili (Harry T. Hollman), conocía muy bien las habilidades de Alice Ball y recurre a ella para encontrar una solución para esta enfermedad. Ball acepta ayudar con la investigación, pues notaba que las personas que padecen esta enfermedad sufrían mucho, además la policía encerraba a las personas infectadas con esta enfermedad en la leprosería de modo que no contagiaran a más personas y eran aislados de la sociedad.
Alice logró extraer las propiedades curativas del aceite de chaulmoogra e hizo que este fuera soluble en agua para que pudiera ser inyectado y aliviar a los pacientes con lepra. Desafortunadamente Alice murió muy joven a causa de la inhalación de gases tóxicos de su trabajo. Murió a los 24 años, el 31 de diciembre de 1916. Lastimosamente tuvieron que pasar aproximadamente 90 años para que la universidad reconociera el trabajo de esta mujer. Así mismo, se propuso el 29 de febrero como el día de Alice Ball.
Ada Lovelance
“Soy más que nunca la novia de la ciencia. La religión para mí es ciencia y la ciencia es religión” Esta es una frase de Ada Lovelance, la primera programadora de la historia. Nació el 10 de diciembre de 1815 en Londres. Esta mujer es reconocida más que todo por crear la primera computadora.
Desde muy joven fue una persona muy creativa e innovadora, su sueño para ese entonces era inventar una máquina para volar, empezó con la construcción de las alas, dedicó varios años de su vida al estudio de las aves de modo que entendiera la relación entre el cuerpo y las alas, para que pudiera aplicarlo en su invención. A medida que fue creciendo, se le hacía más atractiva la idea de construir cosas. A los 18 años conoció a Charles Babbage, quien dirigió el proyecto de una calculadora que funcionaba sin la ayuda de un humano. La relación entre ellos dos, estímulo a Ada para construir una computadora. Lovelance sugirió el uso de las tarjetas perforadas como método de entrada de información e instrucciones para la máquina analítica. De igual manera logró hacer que la máquina analítica no solo sirviera para realizar cálculos, si no para producir arte: Componer música, literatura. Afirmaba que este invento podría realizar cualquier cosa, con tal de que se supiera cómo programarlo. Ada Lovelance murió el 27 de noviembre de 1852, a sus 36 años, de cáncer uterino.
Hoy en día, hay un lenguaje de programación Ada, en honor a esta mujer, de igual manera la asociación de mujeres de la informática inauguró un premio en su nombre
No es muy común reconocer a las mujeres sobre sus aportaciones a la ciencia. Es muy interesante conocer sobre el invento de estas dos personas, pero también investigar como otras miles de mujeres fueron importantes para la ciencia y no se les da el reconocimiento que se merecen.
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