Fátima Gaytán es una joven estudiante de doble titulación de la Licenciatura de Derecho y Relaciones Internacionales, del Tecnológico de Monterrey. Es emprendedora y activista social. Apasionada por la Innovación educativa, siendo así CEO y fundadora de la red de jóvenes que crea espacios de crecimiento y educa de forma recíproca para generar cambios sociales, CONCORA (@concora_mx). Además, es parte de la Red Vivan las Mujeres de Amnistía Internacional y Climate Reality Leader.
Fátima nos viene a compartir su historia y a contarnos acerca del emprendimiento social y como este ha logrado inspirar a más jóvenes a crear sus propios emprendimientos. Para introducirnos a esto, el gusto de esta joven al emprendimiento llega en el momento que conoce que es el emprendimiento social. Este tipo de plan que posee una diferencia significativa con el emprendimiento normalizado, donde “el problema de este sistema capitalista es que crean necesidad en donde no hay y esa es la diferencia del emprendimiento social genera un impacto cubriendo las necesidades del sistema ya que pueden ser accesibles a todo tipo de personas.” El hacer un cambio o el “crear un impacto, lo visten como realizar un voluntariado y debemos de sacrificarnos todo el tiempo. Que es válido y respetuoso aquellas personas que se dedican a realizar voluntariados.” Pero como sería la idea de “poder generar ingresos a través de soluciones catalizadoras de cambio. Soluciones que cubren necesidades y es para todas las personas.” Es ahí cuando “me di cuenta de que podía dedicar mi vida a generar un impacto positivo” nos cuenta Fátima.
Hay una frase que se dice “cuando emprendes te vuelves exclavx de ese emprendimiento”, es decir, comes, despiertas, haces tu ejercicio y duermes con ese proyecto en mente. ¿Cuan verdadera es esta idea?
“Es complicado, se nos ha mostrado que para el emprendimiento te debes de sacrificar en todas por todas las dimensiones, y no debe existir el límite entre donde empieza tu emprendimiento y donde tu. Aunque de cierta manera es cierto, ya que yo si sudo y sueño en CONCORA. Sin embargo, considero que lo que deben tomar principalmente en cuenta los nuevos emprendimientos sociales, es el hablar de la salud mental que conlleva este tipo de proyecto y el gran pilar de crearlo, marcando los limites como persona y emprendedorx. Cuando se llega al punto donde todo tu tiempo esta invertido en tu proyecto, siendo generalmente cuando inicias, en un escenario donde no tienes descansos u horarios específicos; entonces si te sientes exclavx de ello. Pero una vez que marcas tus propios límites y delimitas tus horarios encuentras el disfrute nuevo de hacerlo.
Ahora sigue el cambiar la narrativa, donde viene a la principal pregunta cuando emprendes - ¿Por qué lo haces? -. Si es por dinero, debemos de tomar en cuenta que este viene y va, no es algo que tengamos seguro. Claro, también debemos tomar en cuenta desde el punto del privilegio; soy estudiante que tiene el privilegio en poder emprender y los ingresos no definen mi estatus económico. Pero existen personas quienes no tiene la oportunidad porque el emprendimiento es su ingreso único. En otro caso, si emprendes para satisfacer a otras personas, ahí no es. Pero, si te mueve y es un problema que crees que tu aportando puedes generar más espacios para más soluciones; ahí cambia la narrativa.”
“Tiene que ser lo suficientemente poderoso para que si el mundo se mueve no se caiga, y si se cae lo puedas reconstruir.”
Hablando del privilegio, llegamos a la pregunta común a todxs aquellxs que poseemos esa oportunidad, ¿cualquiera puede emprender?
“Si, porque lo que yo creo desde mi privilegio es la gran ventaja de tener este periodo en el que existe un gran margen de error y no tengo mucha consecuencia al equivocarme. A caso excepción, ya ahorita si existe la consecuencia en CONCORA, pero para proyectos nuevos o iniciativas de las cuales aún no domino sé que puedo volver a intentar porque tengo el apoyo de mi equipo.
El emprendimiento social nace cuando empiezas a ver lo que está afuera y no quieres hacer algo propio sino colectivo. Entonces es cuando inicia esa chispa o como yo lo llamo -inquietud- donde frente a una problemática social puedes resolver algo y puedes hacerlo. Es ahí, donde todxs lo pueden hacer.”
A la juventud que desea emprender ¿cuál sería tu consejo, para quienes quieran aventurarse al emprendimiento social?
“Equivócate y aprovecha todo lo que puedas, nos han enseñado toda la vida que la decisión que tomamos es definitiva, ¿si o no?, ¿blanco o negro?;debemos de saber todo de forma acertada. Pierde tu camino. Cuestiónate si es un camino. Haz todo lo que quieras…esa es la clave. Ahorita que estas, si puedes hacerlo, tienes el apoyo, recursos y medios haz todo eso que deseas. Obviamente con compromiso, pasión y responsabilidad social. Pero aprovecha esto para equivocarte, no nos damos cuenta de que todo se regresa de forma positiva cuando lo hacemos desde el corazón. Busca todas esas respuestas para las dudas que todavía no tienes. Al inicio vas a tener mil y un preguntas y no las vas a saber encontrar y eso está bien. Pero respira, es tuyo lo que estas creando y luego, en algún momento, será de otras personas.
EQUIVOCATE, APRENDE, DESAPRENDE, CUESTIONATE, RESUELVE PREGUNTAS, TEN RESPUESTAS A PREGUNTAS QUE NO SABES Y AHORRA
Y hablando de manera profesional, ahorra, y toma asesoría financiera. El emprender también es el hablar de saber invertir.”
Generar ingresos “En el emprendimiento social, empezar a generar capital es un periodo más largo que un emprendimiento normal. Primero debe ser algo gratuito y siendo una responsabilidad social lleva tiempo. Si tu emprendimiento es responsable, empático y consciente va a buscar necesidades que cubrir y no cuales generar. El pretrabajo es fundamental: investigación, conciencia, educación continua, preparación y validación de las personas en verdad se sientan escuchadas.” |
Como todo proyecto en la vida existen momentos altos y bajos, ¿qué has hecho para salir en esos altibajos?
“Como todxs yo me he equivocado mucho, pero no me arrepiento de esos errores. Es gracias a todos esos preproyectos, grupos estudiantiles y/o iniciativas donde fracase y ahora puedo implementar las enseñanzas que me dejaron, en mi ahora con CONCORA.
Mi mayor consejo, cuando nos encontramos en un callejón sin salida, es el enamórate del problema no de la solución. Muchas veces creemos que es el callejón, pero luego en realidad ese no ere el camino desde un inicio. No hay que casarse una idea de las cosas. Por otro lado, personalmente, está bien no saberlo todo – NO tener idea -. Algo que cuesta y más cuando eres quien llevas el proyecto, es el idealizarse en conocer de todo, pero en realidad está bien no conocer todo, por eso tienes un equipo que puede brindarte herramientas y conocimiento en varios temas. Y es el cómo llegamos el romper la idea comercial de ser emprendedor: unx liderx, perfecto, brillante y con mentalidad de tiburón; para permitirte ser vulnerable y darte tu espacio por tu salud mental cuando te desesperes o frustre. Checa si es el camino, es un camino o puedes crear otro. Recuerda no es el fin, es un capítulo más para tu TEDxTalk.”
Hablando de “deconstruir el emprendimiento” ¿Como se logra esto?
“Para deconstruir el emprendimiento es vivirlo, no te debes de casar con un estereotipo que hizo alguien millones de años atrás. Como una red social, crea tu propio perfil. Para ser emprendedora, actriz, cantante, bailarina, joven, etc. no te tienes que casar con lo que otras personas dijeron/hicieron. Esas personas ya vivieron sus vidas. Si le rindes cuenta toda tu vida a la perspectiva de otra persona, algún día te darás que le regalaste dos vidas, la de ellx y la tuya.
Deconstruir la idea, es darte cuenta de que no debes seguir un patrón para generar un patrón, para generar un cambio no debes ser igual a todo el mundo. El emprendimiento te hace ver que todo el mundo es diferente y todo el mundo es igual. Todxs buscan/buscamos lo mismo, crear un cambio, generar algo. Es así que la propuesta de valor más grande que existe es la persona quien lo crea.
Sabiendo todo lo que no debes de hacer te das cuenta quién eres. Darte el permiso de no ser el/la/ellx mejor en todo.”
Sigues enfrentándote aún a varios retos siendo una emprendedora, pero respondiendo a la pregunta principal aquí ¿Por qué lo haces?
“Al encontrar el emprendimiento social y especialmente CONCORA, encontré mi ikigai; es decir, mi propósito de vida. Es algo en que soy buena, que puedo generar ingresos, que puedo impactar de manera positiva y que me apasiona. Aparte que me ayuda aterrizarme y encontrar inspiración en todo. Siempre nos idealizan hasta donde debemos llegar, pero con esto de emprender empecé a encontrar mis modelos de seguir en mis amistades, mis sueños en mi escuela y admiración en personas que jamás esperé. Eso que busque a kilómetros de mi o en personas ajenas, estaba a mi lado.
Me mueve porque me puedo sorprender con las nuevas cosas. Y darme cuenta de que no estoy sola, es así como nace CONCORA; donde cuando creo que a nadie le importa, existe gente que hace algo y te da la esperanza colectiva. Con que dos personas les importe se puede realizar algo.
Soy estudiante de derecho y relaciones internacionales, me han dicho que de emprendedora no debería tener perfil. Pero eso no me detiene para hacer una pequeña vida más en mi vida, ya que allá afuera hay mucho apoyo de jóvenes que sin importar lo que estudian hacen algo.”
NO SOY SOLO EMPRENDEDORA, TENGO PEQUEÑAS VIDAS EN MI VIDA COMPLETA
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