Queridos lectores, todos ustedes me conocen, suelo enfocarme únicamente a mujeres en la ciencia y desigualdades a las que se enfrentaron durante su trabajo como científicas. Esta vez les hablaré de algo diferente.
Como sabemos, las mujeres han sufrido desigualdad no solo en la ciencia, también en otras áreas y disciplinas como el arte. Hoy en día, aún continúan estas desigualdades con respecto a los hombres en el mundo del arte. Según estudios realizados por Artprice, las obras de las artistas más cotizadas se valoran hasta diez veces menos que la de sus compañeros varones. Sin embargo, existieron excepciones entre las parejas de artistas famosos, como es el caso de Frida Kahlo y Diego Rivera.
La artista mexicana Frida Kahlo fue una de las pintoras más influyentes, una mujer que logró contener el dolor y experiencias de vida para transformarlos en obras de arte, creando una incomparable belleza que la llevaría a ser considerada como la pintora latinoamericana más reconocida en el arte.
Inicialmente, Kahlo no tenía un acercamiento directo en el arte, ya que aspiraba a estudiar medicina, aunque no se encontraba del todo aislada, gracias a su padre. En 1922, ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria de Ciudad de México, prestigiosa institución educativa de México, que había comenzado a admitir estudiantes de sexo femenino. Por lo que solo eran 35 mujeres, de un total de dos mil alumnos.
Desafortunadamente, antes de ser una artista reconocida, Kahlo pasó por muchos momentos difíciles a lo largo de su vida. Con tan solo seis años de edad, contrajo poliomielitis, enfermedad que la llevó a permanecer en cama por nueve meses, dejándole secuelas y sus primeros sometimientos quirúrgicos.
El trágico accidente del 17 de septiembre de 1925, donde un autobús en el que viajaba colisionó contra un tranvía en Ciudad de México, la marcó de por vida, y la artista con solo 19 años de edad, entró un mes en coma. Este accidente la llevó a sobrevivir con heridas y fracturas mortales, con la columna vertebral rota, la clavícula, las costillas, la pelvis, la pierna y el pie derecho fracturados en diversos lugares.
Después del accidente, Kahlo comenzó a frecuentar veladas y reuniones de miembros del partido comunista donde conoció a Diego Rivera. Contrajeron matrimonio en 1929, pero terminó en un divorcio diez años después y un segundo matrimonio que duró dos años.
La obra más famosa y conocida de Kahlo, se titula “Las dos Fridas”, como resultado del dolor de su divorcio con Diego Rivera, representando la dualidad de ella misma: la Frida fuerte e independiente con la otra, que está lastimada y llena de miedos.
En 1930 se embarazó por primera vez, lamentablemente a causa de las secuelas de su accidente y la posición del feto a los tres meses de su embarazo, este debió ser interrumpido. Años más tarde, tuvo su segundo aborto donde finalmente, los médicos opinaron que nunca podría tener hijos.
Frida encontró en el arte una salida y una forma de expresar su dolor, cuestionando su existencia e identidad, dedicada al autorretrato y a la representación de la mujer en la modernidad, rompiendo paradigmas sociales con el objetivo de elevar la identidad mexicana. Kahlo definía sus obras como el resultado de su vida, un encuentro entre el realismo y la fantasía, como un diario donde contaba las historias que marcaron su vida. Falleció a los 47 años de edad.
Es recordada como un ejemplo de fortaleza, admirada no solo por su arte sino por su personalidad y resiliencia. Actualmente es considerada como un ícono feminista y la máxima representante del arte mexicano del siglo XX.
Cabrices, S. (2020). Frida Kahlo: vida y obra de una de las pintoras más influyentes. Vogue. Recuperado de: https://www.vogue.mx/estilo-de-vida/articulo/frida-kahlo-biografia-frases-y-peliculas
Fernández, R. M. (2020). Frida Kahlo, entre el dolor y la pasión. Muy historia. Recuperado de: https://www.muyhistoria.es/contemporanea/fotos/frida-kahlo-artista/1
Trujillo, H. Biografía de Frida Kahlo. Museo Frida Kahlo. Recuperado de: https://www.museofridakahlo.org.mx/es/frida-kahlo/
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