Hace algunas noches leí en algún lugar la siguiente frase: “El enemigo de una mujer es otra mujer”, un poco confundida, comencé a reunir a un pequeño grupo de mujeres que no se conocía entre sí, con la finalidad de que compartieran conmigo sus reflexiones acerca de esta frase, 2 tazas de café y 4 mujeres después, comencé a formular mi propia opinión sobre este dicho, pero antes de compartirla contigo, quiero contarte que es lo que estas maravillosas mujeres me enseñaron.
Carla 18 años:
En lo personal me he topado con mujeres que traen muy mala vibra y sí, admito que en ocasiones mis batallas más duras han sido con ellas, pero, me declaro feminista y quiero comenzar a amar a las mujeres como hermanas, con sus defectos y virtudes.
Deni 48 años:
Claro que he tenido malas experiencias con otras mujeres en mi campo laboral y en mi vida personal, sin embargo, el tiempo me ha enseñado a dejar ir a esas personas que han tratado de perjudicarme y a admirar a mujeres exitosas que me impulsan a conseguir nuevos logros.
Paola 22 años:
Me gusta pensar que las mujeres que me han tratado de afectar en mi vida, no habían conocido el feminismo o que se guiaban por patrones machistas, pero también creo que en el mundo hay personas buenas y malas, así como he conocido mujeres que me caen como pegarte en el dedo chiquito del pie, también he conocido mujeres que me han inspirado, e incluso, son un referente en mi vida personal.
Lorena 30 años:
No creo que ese refrán sea justo en estos tiempos, creo que fue creado por parte de la cultura de antes que te decía que las mujeres eran enemigas a muerte peleando siempre por un príncipe azul, en estos tiempos concuerdo cuando se dice que, así como hay mujeres increíbles, existen mujeres que no, eso se puede ver con el hombre también, hay hombres buenos y hombres malos, no generalicemos.
Deniss 22 años:
Y aquí voy yo de nuevo, después de escuchar a estas mujeres increíbles, me di cuenta que tal vez creían que este refrán era cierto, pero en estos momentos quieren cambiar esas viejas costumbres y comenzar a tener una relación sana con otras mujeres. Sin duda, concuerdo cuando dicen que vas a encontrar mujeres tóxicas en la vida que no sean “sororas” pero, ¡no te enganches!, deja ir a esas personas de tu vida y busca inspiración de mujeres que te dejen una enseñanza de vida para luego transmitirla a las nuevas generaciones.
Basta de siempre ponernos como competencia y comenzar a dejarnos inspirar por otras mujeres poderosas. El reto es para todas, si comenzamos a derribar esos prejuicios sobre otras mujeres, las beneficiadas seremos nosotras.
¿Y a ti?, ¿Qué mujer te inspira?
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