“High Priestess of Soul”, más que un título, la merecedora de este es Eunice Kathleen Waymon conocida mundialmente como Nina Simone, fue una de las mejores intérpretes, grabó más de 40 álbumes creando un legado de liberación, empoderamiento, pasión y amor por medio de la música, desde el género soul, gospel, blues, jazz hasta pop. Desde pequeña fue una prodigio en la música, exactamente a la edad de los 2 años aprendió a tocar el piano, de ahí desarrolló su talento en la iglesia, era capaz de tocar cualquier cosa que ella hubiera escuchado, fue así que empezó a estudiar música clásica creando un amor eterno por este género.
Persiguiendo hacer una carrera como pionera afroamericana en el pianísimo clásico, la comunidad de la iglesia ayudó a Nina a recaudar dinero para una beca en Julliard Nueva York, no sin antes de solicitar un lugar en el prestigioso Curtis Institute of Music de Filadelfia, a la cual se le fue rechazada la admisión; "Me rechazaron por ser negra", dijo a The Inquirer en 1993.[2] Fue esta y muchas otras situaciones, que la llevaron a revolucionar al género jazz para protestar en contra de la discriminación racial.
Años después y muchas interpretaciones en bares, hizo llamar la atención de la industria discográfica, y es entonces que graba un cover en su propia versión en 1957 de “My Baby Just Cares For Me”, antes grabada por Nate King Cole, que la lleva al estrellato, al igual que su primer hit en 1959 “I Loves You Porgy”. Son las presentaciones en vivo las que cautivan al mundo, la espontaneidad con la que abría generalmente, un arpegio de teclado que se convertiría en su firma durante décadas.
Estos son algunos eventos que generan que Nina se vea involucrada en movimiento de los derechos civiles, como lo fue el incidente de cuando tenía 12 años en el teatro de su iglesia iba a presentar su primer concierto, y fue entonces que a sus padres los movieron al final del teatro para hacer más espacio para que la gente blanca se sentara; aunque Nina como niña rebelde y deseosa por justicia decidió no hacer su presentación hasta que a sus padres se les fuera otorgado su lugar original. Y así fue.
Hubo también lamentablemente otros eventos que la llevaron a inclinarse por este movimiento como lo fue el asesinato de Medgar Evers y el bombardeo de la iglesia Birmingham, haciendo referencia a estos con su canción “Mississippi Goddam” en el concierto de su álbum debut “Nina Simone in Concert” (1964), abriendo con el reconocimiento de la inequidad racial presente en los Estados Unidos, sin embargo esta canción fue restringida en alguno estados del sur ya que era cuando se impusieron las “Leyes Jim Crow” (Jim Crow es un personaje racista para hacer burla de los afroamericanos y su cultura) para implementar la segregación racial. Cosas buenas salieron de esas marchas y participación a este movimiento ya que Nina logró crear amistades con Martin Luther King, Malcolm X, James Baldwin, Stokely Carmichael y Langston Hughes, todos activistas del movimiento.
Keep on sayin’ “go slow” … to do things gradually would bring more tragedy. Why don’t you see it? Why don’t you feel it? I don’t know, I don’t know. You don’t have to live next to me, just give me my equality!
Extracto de la canción Mississippi Goddam [3]
Aunque no todo fue color de rosa para Nina, ya que sufría de abuso físico por parte de su esposo que también era su representante Andre Stroud, además de que se le diagnosticó bipolaridad en los años 70, dejándole esta enfermedad un daño que era irreparable incluso una deuda financiera, incluso para ella lo que había encontrado como una alternativa de solución a este sentimiento fue primero en su matrimonio, como madre y después como activista, a pesar de eso la enfermedad la llevó a la soledad.
Nina murió a la edad de 70 años, mientras dormía en su casa de Francia, con el historial de estar batallando con el cáncer de mama. Sin embargo, retomando su impacto que dejó su huella ella de alguna u otra forma siempre se las ingeniaba para dar su mensaje y canciones como “Four Women”, “Hughes’s Backlash Blues”, “To Be Young, Gifted and Black”, “Black Is the Color of My True Love’s Hair”, “I Wish I Knew How It Would Feel to Be Free”, “Ain’t Got No/I Got Life” y muchas otras más siguen siendo himnos de los movimiento en contra de la injusticia racial. Logrando pasar de una artista que se preocupaba por la política a una activista que mandaba su mensaje a través de la música.
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