¿Qué es el mindfulness? Un término que se ha vuelto muy trending en los últimos años. El mindfulness, también conocido como “concentración plena”, es el arte de estar presente en el momento. Básicamente ser conscientes de nuestro cuerpo, nuestras sensaciones y pensamientos en el momento presente; sin distraernos o dejarnos llevar por otros pensamientos o preocupaciones. Y aunque el término sea relativamente nuevo, esta práctica se ha llevado a cabo por más de 2500 años. Está basada en enseñanzas budistas y fue secularizada en los años 70s por Jon Kabat Zinn en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts. Él desarrolló un programa basado en mindfulness para ayudar a pacientes con enfermedades crónicas, con el objetivo de que pudieran disminuir su estrés.
Por lo tanto, este arte de estar presente es practicado de formas distintas dependiendo de la persona. Pero una mala concepción recurrente es que solo se trata de estar presente, aunque el intento de hacerlo te frustre, canse, etc. Más bien, se trata de estar presente, pero sin frustrarte si tu mente divaga. De hecho, nuestra mente divaga o piensa en otras cosas el 47% del tiempo. Pero esto es algo en lo que se puede trabajar con el tiempo. Solo se trata de empezar a estar presentes y controlar nuestra mente mientras nos mantenemos calmados.
Porque como bien se sabe y cómo explica el Dr. Joe Dispenza, nuestra mente y en específico nuestros pensamientos tienen mucho poder y moldean nuestra realidad. Por lo tanto, al aprender a controlar nuestros pensamientos estamos también moldeando nuestra realidad. Y el mindfulness tiene numerosos beneficios sobre la salud mental y física, tales como:
Potenciar nuestra creatividad
El mindfulness ayuda a que seamos mucho más creativos y que tengamos muchas más ideas; porque al calmar nuestra mente y controlar más nuestros pensamientos podemos tener más espacio para generar ideas innovadoras. Ya que nuestra mente no está ocupada tanto tiempo con preocupaciones, emociones negativas, estrés, etc. Te ayuda a pensar con mucha más claridad las cosas y ver otras perspectivas que de otra forma no hubieras podido explorar.
Mejorar nuestra concentración
Al practicar mindfulness estamos enfocados en el presente, por lo tanto, no tenemos tantos pensamientos al mismo tiempo. Lo cual permite que nos concentremos en una cosa y que seamos mucho más efectivos y productivos. Además, con el mindfulness podemos empezar a controlar nuestras preocupaciones y no dejar que afecten nuestro estado presente.
Eliminar estrés y ansiedad
El mindfulness ha probado eliminar el estrés y la ansiedad. De hecho, es uno de los principales efectos estudiados. Esto es muy beneficioso porque el estrés tiene consecuencias muy negativas en nuestra salud y estado de ánimo. Y en momentos como ahora con el confinamiento, es muy bueno eliminar el estrés y ansiedad que tengamos en nuestro día a día para que tengamos buenos estados de ánimo y que no se debilite nuestro sistema inmunológico.
Eliminar el insomnio
Al estar presentes logramos relajar y calmar nuestro cuerpo, alejando las preocupaciones que muchas veces son responsables de no dejarnos dormir y provocar insomnio. Ya que el mindfulness ayuda a que el nivel de activación de cortisol sea mejor y que por ende tengamos mejor calidad de sueño.
Ayuda a mejorar nuestro rendimiento académico.
Según investigadores de la Universidad de California, los estudiantes que practican mindfulness demuestran un mayor nivel de rendimiento en el razonamiento. Ya que al mejorar su atención pueden concentrarse de manera más eficiente en sus tareas, estudio, etc. que los que no practican mindfulness.
Por lo tanto, si no has probado el mindfulness, deberías intentarlo. Tiene numerosos beneficios para nuestra salud mental y física, ayudándonos a sentirnos mejor y ser mucho más productivos en nuestra vida. Pero, sobre todo, nos ayuda a estar presentes y vivir en el ahora, sin distraernos con preocupaciones innecesarias. Como dijo Eckhart Tolle “Donde quiera que estés, está ahí totalmente”.
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